Yenesi ha acaparado buena parte de las miradas en 'Tu cara me suena'. No solo es el ejemplo que muchos pequeños necesitan en casa, también ha protagonizado el momento más tenso de la edición. La artista abandonaba el plató cansada de las malas puntuaciones del jurado. "Sé que es muy difícil. Creo que a nivel imitación, ni una sola semana, quizás una con Kate Ryan, no he imitado bien. El resto me he dedicado a imitar, que creo que es de lo que va este programa. Creo que esto ni es 'La Voz' ni 'Operación Triunfo'", insistía. No era la primera vez que se quejaba de las cifras que le asignaban.
Formar parte de 'Tu cara me suena' es un reto exigente. Solo hay que ver las imitaciones que viernes tras viernes ofrecen los concursantes. En el caso de Yenesi hay que sumar un desgaste emocional. Justo esto ha provocado que la actriz adelante que va a tomarse un descanso después del concurso. Pero, ¿es una buena idea? Lecturas ha hablado con Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal, para analizar las consecuencias que podría tener esta decisión.
El experto tiene claro que Yenesi es el "huracán" de esta edición de 'Tu cara me suena'. "Desde el primer día, su presencia no dejó a nadie indiferente: divertida, provocadora, valiente, intensa. Para muchos fue un soplo de aire fresco; para otros, una figura que descolocaba, que desafiaba lo establecido. Y ahí está precisamente su poder, en su capacidad de sacudir, de generar conversación y de no pasar desapercibida", reflexiona Pau Sabaté.
'Tu cara me suena' es un proyecto que combina espectáculo con competición. "Es un formato donde es fácil caer en lo predecible, pero Yenesi supo destacar no solo por sus imitaciones, que estuvieron a la altura del reto, sino por todo lo que trajo consigo: una personalidad genuina y una autenticidad que se notaba hasta en los momentos más tensos", comenta, haciendo alusión a aquel en que abandonó el plat�� tras recibir "puntuaciones injustas del jurado".
El concurso afronta su recta final. Ha sido ahora cuando Yenesi ha dejado caer, entre risas, que planea desaparecer un tiempo. ¿Sería esto una buena idea? "Alejarse de los focos no es algo nuevo, muchos artistas lo han hecho con éxito. Algunos lo han usado para reinventarse, otros para protegerse o simplemente para tomar aire", expone el experto en imagen. Sin embargo, la situación de Yenesi es diferente.
"Una figura como Yenesi está en su punto más alto de popularidad, justo cuando más gente la sigue, la escucha y la quiere ver, la decisión de 'desaparecer' merece analizarse con presición. Lo primero que hay que decir es que Yenesi ya ha conseguido algo muy valioso y es que tiene una identidad clara. La gente no solo la reconoce, sino que la comprende, saben quién es, qué representa y qué pueden esperar de ella. Esa claridad no se construye fácilmente. Sin embargo ella lo ha logrado en muy poco tiempo, y eso no debería tirarse por la borda", responde Pau Sabaté.
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En busca del equilibrio perfecto
El experto señala es hoy en día es muy importante mantenerse presente, ya sea de una manera o de otra. "Si desaparece del todo, si de verdad se va sin dejar ni una pista, corre el riesgo de que el público pase página, no porque no la quieran, sino porque la atención colectiva es frágil. Hoy te aplauden, mañana están mirando otra cosa", responde.
Pau Sabaté tiene claro algo que no se puede ignorar: "La sobreexposición también desgasta". "Estar constantemente en el ojo público puede convertirse en una presión inmensa. Por eso, tomarse una pausa no sería necesariamente negativo, lo importante está en cómo se toma esa pausa", insiste el experto en marca personal. El gran error sería quedarse en silencio absoluto: "Si algo ha demostrado Yenesi es que tiene mucho que decir. Su defensa del colectivo trans, su sensibilidad y su irreverencia son elementos que hoy en día el público busca y no solo en la televisión".
Pau Sabaté emplaza a Yenesi a tener cuidado. "Si el público siente que les ha abandonado, si no entiende sus motivos, podría girarse la historia, no hay que olvidar que el relato lo controlan quienes lo cuentan y Yenesi ha demostrado saber contar historias como pocas. Por eso, si decide alejarse, que deje claro que no es un final, sino una pausa. Lo que está claro es que Yenesi ya ha dejado huella. Lo que viene ahora es decidir qué tipo de camino quiere construir con lo que ya ha logrado. Todo es válido, siempre que no pierda su esencia, esa mezcla única de talento, honestidad y provocación que la ha llevado hasta aquí", concluye.