Los planazos de Pilar Rubio en Ciudad de México, una nueva vida de tradición, vanguardia y sabores en el corazón de América

Descubre la ciudad que ha conquistado el corazón de la presentadora Pilar Rubio ahora que su marido Sergio Ramos ha sido fichado por por el Monterrey, y la familia comienza allí una nueva etapa

Pilar Rubio
Gtres

Ciudad de México es un universo en sí misma. Vibrante, caótica y fascinante, la capital mexicana es un mosaico de culturas, sabores y paisajes urbanos que sorprenden a cada paso.

Recientemente, la ciudad ha captado la atención de la presentadora española Pilar Rubio, quien, motivada por el fichaje de su esposo Sergio Ramos por el Monterrey, ha explorado con curiosidad y asombro los rincones y sabores más auténticos de la capital y el norte del país.

Pilar Rubio

Su experiencia, compartida en redes sociales, ha puesto de relieve la riqueza cultural y la hospitalidad mexicana, mostrando cómo la CDMX es capaz de conquistar a cualquier visitante, incluso a quienes, como Pilar, mantienen su corazón y hogar en Madrid.

"Nosotros somos personas viajeras, somos ciudadanos del mundo, entonces encontramos algo bueno y una oportunidad en cada lugar, en cada rincón de este planeta, porque al final todo son riquezas, son experiencias y creo que hay veces que lo más importante creo que es, evidentemente, el cariño de los que te rodean, de tu familia, y segundo, compartir y poder abrir la mente, que a veces nos cerramos en nuestro pueblo. No puede ser, el mundo es muy grande y todos los lugares tienen algo que ofrecer y que aprender y eso a la larga es una enseñanza", explicaba la propia Pilar Rubio en la presentación de Selmark, la marca con la que colabora en su espectacular colección de baño.

Historia viva: de Tenochtitlán a la metrópoli global

La historia de Ciudad de México es tan profunda como apasionante. Fundada sobre los vestigios de la legendaria Tenochtitlán, la capital azteca, la ciudad fue conquistada por Hernán Cortés en 1521 y transformada en el epicentro del Virreinato de la Nueva España. Sus calles aún conservan huellas de esa dualidad: templos prehispánicos conviven con iglesias barrocas, palacios coloniales y rascacielos contemporáneos. Caminar por el Centro Histórico es un viaje en el tiempo, donde la Plaza de la Constitución (el Zócalo) y la Catedral Metropolitana relatan siglos de poder, fe y resistencia.

Qué ver y hacer: imprescindibles para el viajero curioso

Explorar Ciudad de México requiere tiempo y energía, pero hay lugares que no pueden faltar en la agenda. El Zócalo, corazón de la ciudad, es el punto de partida ideal. Desde aquí, se accede al Templo Mayor, vestigio de la antigua civilización mexica, y a la imponente Catedral Metropolitana.

El Paseo de la Reforma, arteria icónica, conduce al Bosque de Chapultepec, uno de los parques urbanos más grandes del mundo, donde se encuentran el Castillo de Chapultepec y museos de talla internacional como el Museo Nacional de Antropología. Para los amantes del arte, el Museo Frida Kahlo en Coyoacán y el Museo Soumaya en Polanco son paradas obligadas.

Los barrios de Roma y Condesa, con su arquitectura art déco y su ambiente bohemio, invitan a pasear entre galerías, cafeterías y boutiques. Más allá, Xochimilco ofrece la experiencia única de navegar en trajinera por sus canales, declarados Patrimonio de la Humanidad.

Sabores que conquistan: la gastronomía chilanga

La cocina de Ciudad de México es un festín de colores y matices. Pilar Rubio, durante su estancia, no dudó en probar desde frutas exóticas como el mamey hasta los clásicos tacos al pastor, dejando claro que la gastronomía local es un atractivo por sí misma.

Entre los restaurantes imprescindibles destaca Barolo, un espacio elegante que fusiona la tradición italiana con ingredientes mexicanos, ideal para cenas sofisticadas. El restaurante.

Barolo
Cortesía

El Zócalo, ubicado frente a la plaza principal, ofrece una vista privilegiada y una carta que celebra los sabores clásicos de la cocina nacional, desde el mole poblano hasta los chiles en nogada.

El Zócalo
Cortesía

Tarumba, por su parte, es un referente de la cocina contemporánea, donde la creatividad y el respeto por los ingredientes locales se traducen en platos sorprendentes y memorables.

Tradiciones y festividades: el alma de la ciudad

La CDMX es escenario de celebraciones únicas que mantienen viva la identidad mexicana. El Día de Muertos, con sus altares, desfiles y ofrendas, transforma la ciudad en un homenaje colorido a la vida y la memoria.

La Semana Santa, las fiestas patrias y el Festival Internacional Cervantino son solo algunas de las citas culturales que llenan de música, danza y alegría las calles de la capital.

Atractivos turísticos y singularidades

Lo que distingue a Ciudad de México de otras grandes urbes es su capacidad para reinventarse sin perder sus raíces. La mezcla de modernidad y tradición, la diversidad de sus barrios y la calidez de su gente hacen que cada visita sea diferente.

El dinamismo cultural, la riqueza arquitectónica y la oferta gastronómica convierten a la ciudad en un destino imprescindible para quienes buscan experiencias auténticas y sofisticadas.

Dónde dormir: lujo, diseño y hospitalidad

La oferta hotelera de la CDMX es tan variada como su cultura. Para quienes buscan una experiencia exclusiva, el Hotel La Valise CDMX es un oasis de diseño en la colonia Roma, con suites que combinan arte contemporáneo y detalles artesanales, y un servicio personalizado que invita a relajarse tras un día de exploración.

 

Casa Polanco, ubicada en uno de los barrios más elegantes de la ciudad, ofrece una atmósfera íntima y sofisticada, con habitaciones decoradas con esmero y un jardín privado que es un remanso de paz en medio del bullicio urbano.

El Hotel Geneve, en la Zona Rosa, es un clásico de la hospitalidad capitalina: su historia centenaria, su arquitectura ecléctica y su colección de antigüedades transportan al huésped a otra época, sin renunciar a las comodidades modernas.

El Hotel Casona Roma Norte 

Ubicado en la colonia Roma Norte de Ciudad de México y operado por Hamak hoteles, es un refugio que combina el encanto del estilo colonial con las comodidades modernas. Instalado en un edificio restaurado de principios del siglo XX, declarado monumento artístico, ofrece 29 habitaciones elegantes equipadas con aire acondicionado, calefacción y baño privado. Su atmósfera recuerda las residencias porfirianas, con patios interiores que invitan a la tranquilidad.

Además, cuenta con spa, gimnasio y un restaurante que sirve cocina internacional. Su ubicación estratégica permite un fácil acceso a lugares emblemáticos como el Ángel de la Independencia y el Bosque de Chapultepec, ideal para viajeros que buscan confort y cultura.