Thomas Hertel, excompañero del sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, rompe su silencio: “Es una bomba de relojería y un peligro”

El paradero de la joven Madeleine McCann es todavía una incógnita. Hace 18 años que desapreció en Portugal mientras disfrutaba de unas vacaciones junto a su familia. Desde entonces, nadie ha vuelto a tener noticias sobre la pequeña. Las autoridades locales han situado en el punto de mira a Christian Brueckner, el principal sospechoso que cumple sus últimos meses de condena en prisión por una violación en Protugal. Aun así, no existen pruebas suficientes que demuestren que es el responsable de la desaparición de Madeleine. La Policía mantiene sus sospechas y, por este motivo, todavía no ha tirado la toalla. Las autoridades de Portugal siguen investigando lo ocurrido con las pruebas recogidas hasta ahora, pero esto no es todo. El excompañero de piso del sospechoso se ha pronunciado en la prensa británica con una llamativa sugerencia.

Madeleine McCann reaparece en una fotografía

La última búsqueda que se ha llevado a cabo en Praia da Luz (Portugal) podría ser clave para esclarecer qué ocurrió el 3 de mayo de 2007. Aunque ya se han cesado las labores de búsqueda sobre el terreno, las autoridades siguen trabajando en base a las pruebas recogidas. Heriberto Janosh, experto en criminología, desvelaba hace pocos días que la policía encontró una pequeña prueba que podría ser clave. El rostro de Madeleine fue captado en una fotografía por satélite un mes después de desaparecer. Aunque esta nueva prueba no ofrece mucha más información, sabemos que entonces seguía con vida.

Por ello, las autoridades han estado registrando durante estos últimos días los distintos espacios que todavía siguen en pie en estas zonas. “Hemos estado revisando imágenes de 2007 de toda la zona en satélites y nos preguntábamos por qué están investigando casas en ruinas. Lo que aparece en las imágenes es que muchas de esas casas estaban perfectamente habitables entonces y era posible que Christian las hubiera utilizado como casa okupa para esconderse”, ha señalado Heriberto en ‘El programa de Ana Rosa’.

Esta es una de las pruebas más importantes que se investiga, pero no la única. Thomas Hertel (51 años), excompañero de piso del principal sospechoso, ha roto su silencio para la prensa británica con una llamativa sugerencia. El hombre cree que “debe haber pruebas en alguna parte” ya que Brueckner “guardaba todo tipo de cosas”. “Estoy triste. Los padres merecen que encuentren a Madeleine. No pensé que fuesen a encontrar nada en Portugal, pero sí creo que podrían encontrar algo si buscan más en Alemania”, ha señalado en ‘Daily Mirror’.

Thomas Hertel, su antiguo compañero de piso, carga contra Christian Brueckner

Thomas convivió con Christian en el mismo domicilio cuando eran adolescentes y tiene la certeza de que dejó algún rastro si realmente es responsable de la desaparición de la pequeña. De hecho, hace pocos meses, las autoridades encontraron en una fábrica abandonada varias grabaciones relacionadas con su obsesión por los menores, juguetes, ropa infantil y armas. Todos estos elementos pertenecían al sospechoso, aunque ninguno de ellos está relacionado con Madeleine. No se han encontrado restos de ADN ni pertenencias concluyentes. Aun así, las autoridades siguen trabajando a contrarreloj con la esperanza de encontrar pronto alguna prueba determinante.

De lo contrario, Christian Brueckner será puesto en libertad a finales de este año. Thomas es tajante y ha señalado que poner en libertad a Christian sería un grave error. “Es una bomba de relojería y un peligro. No deberían dejarlo salud, ese sería mi deseo”, insiste. Thomas lo describe como un hombre agresivo e impredecible, aunque asegura que también podía ser amable y simpático en ciertos momentos. No obstante, él cree que Christian fue capaz de cometer un crimen tras secuestrar, presuntamente a, la pequeña.

De hecho, ha compartido con la prensa británica que Brueckner lo atacó con una botella cuando eran adolescentes y cómo robaba a otros jóvenes con una actitud violenta. Por su parte, el principal sospechoso ha declarado en varias ocasiones que jamás conoció a la pequeña. Él se desvincula por completo del caso y defiende su inocencia. También se aferra a la falta de pruebas concluyentes para situarse al margen.

No obstante, su futuro podría cambiar si las autoridades encuentran en los próximos meses alguna evidencia de lo ocurrido. De hecho, es probable que comiencen una nueva búsqueda en Alemania tal y como ha sugerido Thomas Hertel que podría ser determinante.