Catherine Zeta-Jones (55 años): "Usé esta crema durante años porque mi abuela la utilizaba antes"

Hay cosméticos que tienen una fórmula tan perfecta y exitosa que sobreviven al paso del tiempo y se mantienen como un superventas pase lo que pase. Hablamos  de productos que salieron a la venta hace décadas y que gustaron tanto que a día de hoy siguen siendo parte imprescindible de muchas rutinas de belleza. Es el caso de la famosa lata azul de Nivea, la vaselina neutra perfumada con el tarro rosa o la laca Elnett de L'Orèal Paris. Una lista de cosméticos "de toda la vida" en la que también está la que es la crema favorita de Catherine Zeta-Jones.

Hace unos años, la actriz concedió una entrevista en la que hablaba del que es uno de sus trucos de belleza preferidos y que se ha mantenido durante años en su neceser. Y es que, lo mejor de todo es que el protagonista es un producto de esos tan icónicos de los que te hablamos y que es herencia de su abuela. Sí, actualmente Catherine Zeta-Jones no puede vivir sin una crema que le aconsejó ella y de la que te queremos hablar hoy.

Así es la rutina de belleza de Catherine Zeta-Jones: aceites esenciales y exfoliación

Todo un referente en belleza, icono de estilo en las alfombras rojas y uno de los rostros del cine de Hollywood más conocidos, Catherine Zeta-Jones es una de esas mujeres que presume de una figura y un rostro espectacular a sus 55 años. Allá donde va, demuestra que ha desafiado el paso de los años de manera excepcional y que los tratamientos, retoques y rutinas a los que se somete han dado lugar a un resultado que le hace lucir divina siempre.

Por lo que sabemos, la actriz tiene una rtuina de cuidado estricta en la que destaca la importancia de mantenerse activo, ya sea corriendo en la cinta o realizando caminatas al aire libre. Por supuesto, apuesta por una dieta saludable y una hidratación adecuada, evitando bebidas como los refrescos dietéticos. Y entre sus trucos de belleza natural favortios está el uso del aceite de argán para nutrir su piel durante la noche.

Y es que, los aceites son parte fundamental del cuidado de su rostro. "Trabajo mucho con aceites esenciales. Mezclo los míos propios y me los pongo en la cara". A continuación, dice que "para contrarrestar la grasa de los aceites", se exfolia todos los días. Para ello, usa crema exfoliante muy suave o un gel con el que consigue eliminar las células muertas. 

Por último, entre sus esenciales beauty, como era de esperar -y como debe ser-, no puede faltar la protección solar. Lo sabemos gracias a una confesión que hizo en su perfil de Instagram durante una ronda de preguntas. Allí le preguntaron sobre sus imprescindibles a la hora de viajar y respondió: "Mi marido, mis hijos, mi pasaporte y la protección solar. Protección solar, protección solar, protección solar, protección solar. La verdad es que el clima es brutal y tenemos que proteger nuestra piel". También admitió que le encanta estar bronceada, pero que es muy responsable con la piel.

Usa la misma crema que su abuela, un bálsamo multiusos

Pero, ¿y cuáles son los cosméticos que usa en su día a día? Seguramente la actriz tenga a acceso a las mejores cremas del mercado y vaya probando cuáles van mejor con su piel dependiendo del momento. Pero lo que sí sabemos con certeza es la crema de la que hemos venido hablar hoy, un producto multiusos que, como decimos, ya usaba su abuela y que utiliza para absolutamente todo.

En una entrevista para la revista americana Glamour, la protagonista de 'La máscara del zorro' dijo estar completamente enamorada de la icónica crema Eight Hour de Elizabeth Arden, ese mítico producto que ha sido relanzado hace tan solo unos meses y que tiene diferentes usos. "Fui el rostro de Elizabeth Arden durante muchos años, pero usé la crema Eight Hour antes porque mi abuela la usaba. Era la única crema que había comprado y era la respuesta a todo. Si te cortas, te la pones. Si tienes una quemadura de sol, te la pones", explicaba.

Pero, ¿qué tiene de especial? Se define como un bálsamo calmante reparador que suaviza, repara, protege y alivia la piel. Calma las pequeñas irritaciones cutáneas que provoca el sol, el viento, las rozaduras o fricciones y protege el rostro, nutre los labios agrietados, suaviza las manos secas, cuida las cutículas y reduce las asperezas de talones y plantas de los pies.

Conocido por sus propiedades reparadoras, es también el bálsamo favorito de los maquilladores. Y no solo para preparar la piel, sino también para iluminar las zonas que más atrapan la luz, realzar el brillo, aplicándolo sobre sienes, párpados y mejillas como si fuera un iluminador. Incluso puedes conseguir una mirada más luminosa poniendo tu sombra de ojos favorita con normalidad tras mezclarla con una pequeña cantidad de este bálsamo.

En definitiva, una crema que siempre viene bien tener en el neceser y que se puede convertir en un buen aliado para tratar diferentes necesidades de la piel. Y si se trata de un tratamiento icónico que lleva décadas en el mercado y que pasa de madres a hijas es porque de verdad funciona y no puede ser más efectivo. ¡Lo queremos!

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