Fue la rebelde Solange, hermana de Beyoncé, quien encendió las alarmas. Se peleó con su cuñado, Jay Z, a puñetazos en un ascensor y desde aquel día, los rumores sobre una crisis matrimonial entre la que fuera pareja perfecta de la música R&B no cesan. Se da la circunstancia de que toda la palabrería en torno a Beyoncé Knowles y Jay Z ha surgido mientras estaban de gira conjunta en Estados Unidos. Así que los hay quienes dicen que mantienen las formas para seguir ganando dinero, y otros que dicen que son ellos quienes hacen crecer los rumores de crisis para seguir ganando dinero. Ellos, mientras, se mantienen sobre el escenario como si nada. O casi. 

El último intento de Beyoncé por demostrar que ama a su marido como el primer día (se casaron hace seis años) se escenificó el sábado 9, cuando la cantante colgó en instagram una foto en la que aparece vestida solo con una camiseta deportiva con el nombre de Carter escrito en la espalda. Carter, el apellido de su marido y, por extensión matrimonial, el suyo propio. A la espalda, el 4, el número favorito de la pareja, fiel a la numerología (se casaron el 4 de abril de 2008, y han llegado a publicar sus trabajos en fechas que coinciden con el 4). Nada de lo que hacen suele ser improvisado, así que ya son muchos quienes dicen que la cantante intenta demostrar por activa y por pasiva que no existe crisis alguna entre ellos. 

Pero crecen las voces que insisten en que se mantienen juntos por el dinero y que cuando termine la gira terminará también el matrimonio. La publicación Hollywoodlife, por ejemplo, aseguró la semana pasada que durante la gira, duermen separados y que apenas se hablan al terminar sus actuaciones. Actuaciones, por cierto, por las que han recaudado unos 75 millones de euros hasta la fecha (han sido 19 conciertos). Han llenado estadios en todo Estados Unidos y llegarán a Europa en poco tiempo. El 12 y el 13 de septiembre, por ejemplo, está prevista una actuación de los Carter en París. Estos conciertos serán grabados para un posterior documental que tiene previsto emitir la cadena HBO.

Un negocio, el de este dúo, que muchos consideran irrompible mientras siga siendo rentable. Aunque otros den por seguro que "no es que duerman en habitaciones diferentes, sino que se quedan en hoteles distintos y llegan a los conciertos separados", tal y como han publicado en Page Six.