Son la viva imagen de la felicidad. Altos, guapos, con talento…Se quieren, se ayudan, se compenetran…Hasta se inspiran el uno al otro en su profesión.

“A veces lo pienso y parece mentira. Cuatro años ya, juntos, y cada día es como si fuera el primero”, decía Laura Sánchez atusándose su larga cabellera avellana minutos antes de que su chico, David Ascanio, interpretara algunos de los temas de su último álbum 'De mi parte'. El argentino ofrecía un concierto, al que acudieron amigos y familiares, en el que hacía una versión acústica de su álbum, doce temas en los recuerda sus últimos diez años, los vividos en la capital, sus experiencias, sus aciertos, sus errores… Una etapa en la que ha aprendido, dice, muchas cosas, y sobre todo, en la que ha “encontrado la parte más importante de mi vida: Laura”.

 

“¿Sabes que David me acaba de decir que eres una de sus fuentes de inspiración?”.“¿Si? Noooo”. La modelo y actriz aún se ruboriza con cosas así. “Es que tengo 31 añitos. Y, luego, además, es que estamos con la misma tontería que cuando empiezas una relación. Estamos muy felices. Muy bien. Plenos”, confiesa.

 

Hace casi un año que Ascanio editó este álbum con el que ahora está de gira y con el que el pasado jueves 11 de abril hacía parada y fonda en el Café 40 de la Gran Vía de Madrid. “Llevo ya tiempo con este disco, pero Madrid impone… Tengo pálpitos porque esto da respeto… pero quiero pensar en que es un concierto más y llevarme a casa esa sensación de haber llegado a la gente, la alegría de que la gente ha estado contigo, que has gustado y que se han identificado con mis canciones”, declaraba el cantante de profundos ojos verdes.

 

Laura lo ha seguido en cada plaza siempre que ha podido. “Y todas y cada una de las veces me pongo nerviosa. Lleva meses de gira y cada día es una alegría verlo… Verlo sobre el escenario… Es como si fuera otra persona”, comentaba la actriz con el mismo asombro y admiración de una niña.

 

“La persona que admiras siempre te inspira. Y Laura es esa persona”. Esa era la frase de David, la que tanto sonrojaba a su chica. “¿Qué es lo que más te gusta de ella?”. “Lo gran persona que es. Su sentido común. Lo coherente. Lo fácil. La vida tan buena que te da. El respeto. El cariño…”. Sin embargo, no piensan en matrimonio ni por asomo. Viven, dicen, muy bien así. “Somos una sonrisa continua. Y si nos va tan bien así, por qué vamos a cambiar, no?”, pregunta Laura que tampoco dice “no” a darle un hermanito a Naia, la hija de la modelo con el futbolista Aitor Ocio con quien “todo va bien” tras una dura lucha legal por su custodia.

 

“Está conmigo la mitad del mes y mi situación es mejor…”. “¿Cómo está la niña?”. “Con 7 años, supermayor. Y sí me pide un hermanito… Pero ya llegará el momento”. Por ahora, como dos enamorados, juegan a sacarse quicio con regalos inútiles y también a apoyarse e incluso a ser duros críticos con el trabajo del otro. “Yo soy más exigente conmigo que Laura conmigo… De todas maneras, me da consejos que yo a veces sigo y otras no…”. “Yo no entiendo nada de música. No tengo oído, ni sé cantar ni me sé un acorde… Pero sé lo que me gusta y lo que no, y tengo la opinión de la calle, así que, cuando David compone, le escucho y le digo: esto me gusta hasta aquí, lo de allá, no tanto.. Y así”.

 

A la pareja le acompañaba una legión de amigos, desde modelos como Raquel Rodríguez a diseñadores como Ton Pernas, cantantes como Caco Senante o expertas en saltos de trampolín como Verónica Hidalgo. Por cierto, Patricia Martínez, ex de Álvaro Muñoz Escassi tras atribuirle un supuesto idilio con Sonia Ferrer que ésta desmiente, también acudió a la cita, eso sí, sin ofrecer ni una sola declaración, al igual que Curi Gallardo, ex de Chenoa que, ni siquiera posó ante los fotógrafos.