La vida de Thais Tous alejada de la fama: la hija de Sara Montiel que no siguió los pasos de su hermano Zeus

Cuando Sara Montiel se maquillaba delante de ella, la niña la miraba embelesada. Thais (44 años), dicen, fue “el ojito derecho” de Sara Montiel; que veía en ella a una joven con carácter, fuerte y que tomaba sus propias decisiones. Y eso, a una pionera en el feminismo como fue Saritísima, debía volverla loca. La mayor de los dos hermanos Tous (40 años), tomó un camino completamente diferente y alejado del de su madre pero, también, del de su hermano. Y es que mientras que Zeus actualmente participa en ‘GH VIP 8’, la vida de la Thais es todo un misterio. ¿Qué fue de la niña que veneraba a Sara Montiel?

Thais y Zeus, dos adopciones muy diferentes

Thais y Zeus llegaron a las vidas de sus padres, Sara Montiel y Pepe Tous, después de que estos atravesaran un verdadero via crucis para poder tener familia. El gran sueño de la manchega que conquistó Hollywood era tener hijos, pero los abortos se sucedían. Y la pena la inundaba. Finalmente, en 1979, ocurrió la suerte de su vida, pudo abrazar a su hija mayor. La niña había nacido en Brasil, y, 4 años más tarde, lo haría Zeus en Valencia. 

Los años 80 fueron de exposición. De posados familiares felices, de subir a los niños a los escenarios y de felicitar las navidades con un árbol cuajado de espumillón de fondo. Las famosas nos contaban con sus idílicas familias cómo pasaban las fiestas y el público veía crecer a esos niños en fotografías que cada año se repetían. 

Muchos crecerían pensando que eso era lo que les esperaba. Que era su sino a seguir. Pero otros, como Thais, decidían dar un volantazo al llegar a la mayoría de edad. La hija mayor de Sara Montiel, cuando cumplió los 18 años decidió que no iba a seguir los pasos de su madre. La admiraba y la idolatraba, y quizás por eso quiso dejarle a ella los focos. Zapatero a tus zapatos. Jamás pensó ni por un segundo en replicar su estela, ese no iba a ser su mundo. Y jamás lo ha sido. 

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Se matriculó en una de las universidades privadas de mayor prestigio de Madrid, ICADE, para estudiar Derecho, siguiendo los pasos de su padre, y cursó los respectivos años de la carrera con contados posados ante la prensa. Eso ya había dejado de pertenecerle, al convertirse en adulta de pleno derecho. Ella ya tomaba sus propias decisiones y que le hicieran fotos no le interesaba en absoluto. Quería ser como cualquier otra chica de su edad. Y, aunque Sara Montiel no fuese una madre como las demás, respetó la decisión de su mayor. Todo esto no hacía más que darle la razón a lo que ella siempre había pensado de Thais: “tiene un gran carácter”. Y le encantaba. 

Depresiones y dolor: los hijos de Sara Montiel ante la pérdida de sus padres

En 1992, aún siendo adolescentes, Thais y Zeus tuvieron que lidiar con la muerte de su padre. Con todos los planes de su madurez aún por delante, Pepe Tous fallecía en su querida Mallorca, donde vivió toda su vida y donde logró que Sara Montiel trasladara su residencia para estar cerca del hombre del que se había enamorado y con el que había formado una familia. 

Tras el fallecimiento de Pepe, y sin nada que la atara a la isla, Sara Montiel y sus dos hijos hicieron las maletas y se trasladaron a Madrid, a la casa en Goya con Núñez de Balboa que fue, hasta el final, el refugio de la de ‘El último cuplé’. Los niños debían adaptarse a una nueva vida en la capital, pero su madre, rodeada de sus amistades de toda la vida, se sentía mucho más reconfortada y fuerte. 

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Esos años fueron una piña. Todos cuidaban de todos. Pero cuando apareció Tony Hernández en la vida de Sara Montiel la relación con sus vástagos saltó por los aires. Hijo e hija hicieron las maletas y dejaron de vivir con la gran diva. No veían con buenos ojos el matrimonio y así lo manifestó la propia Thais en una de sus poquísimas declaraciones a los medios, fue en el programa ‘Bravo por las tardes’, en Canal Sur, y entonces dijo: “Ha sido una decisión tomada, no tanto unilateralmente, sino por las circunstancias que todos conocéis.Si nos hubiera parecido mejor la relación de mi madre con este cubano, no nos hubiéramos ido de casa”. Entonces, Sara dijo que sus hijos “estaban envenenados”, casi disculpándolos por lo que decían de su último amor. 

Tras la boda exprés llegó el divorcio, y, con él, la oportunidad de volver a casa con mamá. Thais y Zeus regresaban al nido y lo hacían gustosos por haber recuperado lo que antes tenían con su madre. Y así siguieron hasta que en 2013 la vida se les hizo añicos. Se quedaban huérfanos de padre, y también de madre. Una mañana de abril, la estrella de cine y de la canción fallecía en su casa de Madrid y sus hijos se convertían en las personas que más la llorarían. 

"Ella lo ha pasado mal, igual que yo e igual que la gente que ha perdido a un padre o una madre”, contaría Zeus, años más tarde en una entrevista para el ‘Deluxe’. “No es algo relevante, simplemente es una cosa de vida. Normalmente, lo que pasa es que se magnifica por quiénes somos”. En 2023, a Lecturas le confesó que habían atravesado una depresión.”He ido a terapia y he estado con psicólogos. Últimamente no, pero no me importaría volver. A todos nos viene bien, he llorado, me he sentido frustrado y he tenido depresión”.

La vida actual de Thais Tous: negocios y silencio

Tras obtener la licenciatura de Derecho, Thais Tous pasó a encargarse de gestionar los contratos de su madre. Supervisaba el estado de sus cuentas y mantenía al día sus bienes. Sara Montiel poseía un importante patrimonio inmobiliario en pisos, además de en el que vivía y que acabó puesto a la venta tras su muerte. Cuando falleció la artista, Thais Tous se volcó aún más en estas tareas. “Por lo que ha estudiado, ella tiene más conocimiento para poder a cabo estas tareas”, dijo Zeus a ‘Fiesta’.

El actual concursante de ‘GH VIP 8’ sabe que debe mantener a su hermana al margen. Ella no quiere que se hable de ella. “Es mi única familia, nos apoyamos mutuamente mucho, desde el fallecimiento de mi madre, incluso más. Evidentemente tenemos nuestras riñas y discusiones como todos los hermanos, pero bien”, contaría él. 

La última vez que se las cámaras pudieron captar una imagen suya, fue en 2017 cuando acudió a declarar junto a su hermano al juicio contra el que durante años fue el administrador de los bienes de la estrella. Un pleito que llevaba abierto desde 2010 y que para Thais, que siempre ha veló por los intereses de su madre, era muy importante. Tras eso, la invisibilidad completa. Se dedica al sector inmobiliario, como contó Zeus durante una entrevista a 'El Mundo' en el año 2020, y  tiene varios negocios.

Tal y como ha publicado 'El Español', actualmente estaría inmersa en un nuevo proyecto que le hace mucha ilusión y para lo que está sobradamente preparada, un museo en Madrid que recoja la vida personal y la pública de artista de 'La violetera'. 

Pero si la vida profesional de Thais es de lo más discreta, mucho más lo es su historial amoroso. No se conoce nada de sus parejas, algo que ella ha preferido mantener en su más estricta intimidad, a diferencia de su madre que solo supo querer. Mucho y públicamente.