El caso Biondo no acaba. En Palermo, toda la familia del cámara sigue empeñada en demostrar que lo que sucedió con Mario no fue una muerte buscada por el camarógrafo, sino que este fue asesinado. Pero, ¿qué tendría que ver en todo esto el empresario hotelero Kike Sarasola? Os lo explicamos.

Kike hoy ha prestado declaración ante los dos fiscales italianos encargados del caso, Calogero Ferrara y Claudio Camilleri, tal y como informa Vanitatis. El encuentro se ha producido en los juzgados de Plaza de Castilla y ahí ha sido llamado a testificar él y otras 3 personas, entre las que se encontraban un par de periodistas. El nombre del empresario nunca ha estado vinculado al de Mario, pero resulta que en un un foro de Internet, hace 3 años, se publicó que Raquel Sánchez Silva, la noche que murió su marido, no se encontraba viajando a Plasencia, su ciudad natal, como consta en la versión oficial, sino que se encontraba en una fiesta que había organizado Sarasola en Madrid. Por lo tanto, Kike tendrá que dar su versión de los hechos por un comentario publicado en el 2013 y por un usuario del que ni se conoce su identidad… ¿habría que dar pábulo a estas voces? Pues se conoce que sí, puesto que la familia de Mario, empeñados en demostrar a toda costa que su hijo no se suicidó sino que alguien lo mató, lo presentaron como pruebas y han sido admitidas por la Justicia italiana.

Recordemos que la última vez que Raquel estuvo testificando, a finales de enero, la extremeña estuvo en prestando declaración durante varias horas. ¿Se habrá sometido a un interrogatorio tan agotador a Sarasola?

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