De 36 semanas y a punto de conocer a su primera hija, Elisabeth Reyes está experimentando ahora lo más duro de su embarazo. Y no son ni complicaciones ni antojos ni molestias ni mareos. La modelo está viendo cómo crece su barriguita sin sobresaltos, pero ya trasladada a nuestro país preparando el nacimiento del bebé, lo que más cuesta arriba se le está haciendo es estar separada de su marido, el futbolista Sergio Sánchez.
Desde que el jugador fue fichado por el Rubin Kazan, la pareja se había traslado a vivir a Rusia. Tanto Elisabeth como Sergio han mostrado el deseo de que su primera hija nazca en nuestro país y, mientras que Sánchez continúa con sus compromisos profesionales, la modelo se encuentra ya en Málaga preparándolo todo para dar la bienvenida a su pequeña. Y no puede estar más ilusionada, pero también le encantaría tener a su lado al hombre que más quiere del mundo, por eso esta semana dedicaba un post de Instagram a hablar de que en el fútbol "no es oro todo lo que reluce" y de lo mucho que echa de menos a Sergio. "¡Qué duro se hace estar lejos de la persona que quieres y con la que esperas lo que será lo mas importante de nuestras vida. A veces, en el fútbol, no es oro todo lo que reluce, y es más sacrificado de lo que muchos piensan. Se pierden momentos muy especiales como éste, poder compartir y vivir junto a ellos cada momento, ir al médico y ver su carita en una ecografía, sentir como se mueve cada día, ir a comprar y preparar sus cositas y su habitación. Un beso y un abrazo cada noche y un todo saldrá bien es lo que más necesitas en estos momentos. Aunque todo lo compartimos por teléfono, sé que para él se está haciendo muy duro".
Desde la lejana Rusia, Sergio ha leído las inquietudes de su mujer y ha querido animarla en el Día Internacional de la Mujer. "¡Feliz Día de la Mujer ! En especial, quería felicitar a la mas bonita de mi vida y a esa personita que lleva dentro, porque en muy poco serán mis dos mototres en la vida!".
Seguro que con estas dulces palabras de Sergio y con la idea de que pronto serán tres y pronto estarán juntos, Elisabeth ha cogido el impulso que necesita para afrontar la recta final de su embarazo.