A sus 29 años, Isa Pantoja acaba de convertirse en madre por segunda vez y, reconoce, que echa de menos el embarazo. La joven y su pareja, Asraf, dieron la bienvenida al mundo el pasado 22 de junio a Cairo, un bebé que ha sido tan buscado como esperado.
Mientras que para Beno este se trata de su primogénito, en el caso de Isa es el segundo; aunque los embarazos han sido tan diferentes que parecen haber tenido lugar en dos vidas distintas. Cuando dio a luz a Albertito lo hizo con la mayoría de edad recién cumplida. Fue una madre adolescente y lo hizo haciendo frente a una complicada situación familiar. Con este nuevo bebé, la realidad de la estudiante de Derecho no puede ser más diferente.
GTRES
“He sido tan feliz en el embarazo, queno estoy preparada para compartir a mi bebé con el mundo”, dice en redes sociales. Isa ha pedido a amigos y familiares que se abstengan de visitarla. Todavía no cree que sea el momento y necesita su tiempo. Una decisión que, sin duda, ha sido cuestionada en redes sociales, pero ¿es normal esta manera de gestionar el postparto? Lo hemos querido hablar con una matrona, las verdaderas expertas en el puerperio.
Un primer embarazo adolescente que marca los siguientes
“Viniendo de un embarazo adolescente, en el que no ha tenido independencia ni económica ni social, es perfectamente lógico que ahora lo esté haciendo así. Es lo más sano”, nos dice Blanca María Díaz, matrona titulada. “En comparación con el embarazo de ahora, junto a Asraf, es normal que este haya sido mucho más feliz y que, por tanto, el postparto también sea más sano. Atendiendo a su anterior experiencia, es lógico que ahora haya querido tomar distancia, y más teniendo en cuenta, que lo que marca los embarazos adolescentes es la falta de autonomía. Ahora ella lo que busca es tomar sus propias decisiones”.
Instagram @isapantojam
Según la matrona, la hija de Isabel Pantoja se halla atravesado la fase de apoyo y transición, “queriendo hacer valer, tanto ella como Asraf, su capacidad para ser padres”. Blanca nos cuenta que, para llegar hasta aquí, esta madre reciente ha tenido que superar con éxito otras etapas, como la de aceptación, que tiene lugar nada más nacer el bebé y en la que la mujer está agotada, inmersa en sus propias necesidades y busca ayuda. “En estos momentos es muy muy importante contar con un buen respaldo. De no ser así, no habrá problema en continuar con un puerperio sano”.
Una vez que Isa y Asraf dejen atrás este periodo de transición, abrazarán la tercera y final etapa, que implica asunción de nuevas responsabilidades, en la que la familia se reorganiza y pueden encargarse plenamente del niño.
La figura omnipresente de Isabel Pantoja en el segundo embarazo de Isa
Además, la experta en partos y nacimientos, también nos describe una situación que suele ser común entre las madres. “Existe un término que se llama ‘transparencia psíquica’, que describe un estado psíquico que desarrolla la embarazada gradualmente, que se caracteriza por un resurgir de los recuerdos del pasado”, según nos ha descubierto la matrona detalles del pasado vuelven al presente, y recuerdos del inconsciente pueden volver a hacerse notar con total claridad aunque parecían enterrados en la psique.
Esto, por supuesto, si uno ha tenido un embarazo complejo, como acostumbran a ser los que tienen lugar en la adolescencia (aunque sean deseados, como fue el caso de Isa), provoca un terremoto emocional aún mayor en uno de los momentos más delicados de la vida de una mujer; por lo que es normal estar hecha un verdadero lío, como la colaboradora ha expresado en sus redes sociales, donde ha dejado claro que estos días han sido de “altos y bajos���.
Por último, Blanca saca a relucir algo muy interesante: la relación de la madre con su propia madre, que, en este caso específico, no puede ser más intrincada. “Influye mucho si la abuela está disponible, tanto en el embarazo como en el parto, si acepta al nieto, si reconoce a la hija como madre, es decir, si respeta su autonomía y si está dispuesta a recordar con la hija las propias experiencias de la relación en la crianza con el bebé. Yo creo que esto es muy importante, que lo tienes que tener muy en cuenta, que la relación de la madre embarazada con su propia madre influye mucho en cómo va a evolucionar psicológicamente su propio embarazo”, nos descubre.