Esta mañana nos levantábamos con la triste noticia del fallecimiento de Bobbi Kristina, la hija de Whitney Houston y Bobby Brown, a los 22 años de edad. La juventud y las circunstancias que han rodeado a este fallecimiento han estremecido a todo el mundo. Bobbi Kristina fue encontrada en enero en la bañera de su casa, exactamente igual que fue encontrada su madre cuando falleció hace tres años y desde entonces permanecía en un coma inducido.

Las esperanzas eran pocas pero aún había alguna, aunque su tía Pat Houston mandó un comunicado hacía un mes lamentando que la recuperación era casi improbable. El final de esta historia, sin embargo, era tan trágico como se temía y los restos de la única hija de Whitney Houston, que según Bobby Brown murió "rodeada de su familia y descansa ya en brazos de Dios", serán trasladados, por voluntad de su familia, junto a la tumba de su madre.

Las redes sociales no han tardado en hacerse eco de la noticia. Personalidades de todo tipo, cercanas o no a la familia, no han dudado en expresar sus condolencias y su pesar por el fallecimiento de alguien tan joven.

Desde el mundo de la música se lamentaban figuras como Missy Elliot, Erikah Badu, Leona Lewis, Puff Daddy o las Salt'N Pepa:

 

El showbusiness tampoco ha sido ajeno a esta desgracia, Oprah Winfrey no ha tardado en dar el pésame desde su cuenta de Twitter. Tampoco la pequeña de las Jenner, Kylie ha dejado pasar la ocasión de mostrar su pena por una chica que le sacaba pocos años de edad y a la que tuvo la ocasión de conocer en persona:

La polémica y el misterio han rodeado las circunstancias en las que se se encontró a Bobbi. Un día antes del fatídico hecho, la joven compartía en su Twitter un tweet optimista que mostraba muchas ganas de levantar una carrera musical que la pusiera a la par que su madre.

En el cuerpo de Bobbi se encontraron moratones y lesiones leves, y fuentes cercanas a la pareja aseguran que los días anteriores a entrar en coma, Bobbi y su pareja, Nick Gordon, discutían mucho. También aseguran que se podía haber llamado antes a los servicios médicos.

Gordon ha estado en el punto de mira en todo momento y desde que Bobbi estuvo en coma se han vigilado todos sus movimientos. La familia sospecha que Gordon controlaba la fortuna de Bobbi como si fuera suya y se habla de una transferencia de once mil dólares a una cuenta de su propiedad mientras ella estaba en el hospital. Todo esto son suposiciones que, hasta que la familia no emprenda acciones legales, no se sabrá si son creíbles o no.