Los Clooney a la greña con los vecinos

24 de julio de 2015, 15:05

George Clooney y Amal Alamuddin no quieren que se repita lo de Villa Favorita. Después de sufrir el acoso constante de paparazzis y curiosos, George decidió desprenderse de su querida villa y abandonar Italia en busca de un destino más tranquilo y apacible. La ciudad escogida fue Londres, y su nuevo hogar, una impresionante mansión georgiana de 9 habitaciones a la orilla del Támesis que les costó 16 millones de dólares en la exclusiva localidad de Sonning, dentro del distrito de Oxfordshire.

Pero ni los famosos se libran de las temidas reformas y los enfrentamientos vecinales. Y aunque espléndida, parece que la nueva residencia de los Clooney-Alamuddin necesita unas obritas aquí y allá para quedar al gusto de sus propietarios que no acaban de gustar a sus vecinos.

La más polémica de estas reformas es la que incluiría instalar un sistema de vigilancia que repartiría 8 cámaras en el perímetro de la propiedad y 10 instaladas en la residencia. Un total de 18 cámaras orientadas en cualquier dirección para garantizar la tan ansiada intimidad de la pareja.

El plan, sin embargo, ha topado con la negativa de las autoridades de la zona, que lo ven "un ataque a la privacidad de las propiedades vecinas" y que no ha gustado ni un pelo a sus vecinos, que ven como ellos tienen que renunciar a su intimidad para que los Clooney disfruten de la suya.

No es la primera vez que el matrimonio Clooney-Alamuddin se da de bruces con las exigencias patrimoniales de su nueva zona residencial. A los cambios y reformas que habían pedido, solo les han dado luz verde a la construcción de una nueva piscina, una casa para ésta y un cine privado. Estas nuevas mejoras se sumarán al resto de facilidades con las que cuenta la residencia: gimnasio, bibioteca, spa, bodega... La cuestión es hasta qué punto satisfacerán las exigencias del matrimonio y se ajustará a sus variopintas necesidades.