Kiko Rivera: "Mis hermanos se lo han llevado todo"

10 de febrero de 2016, 15:32

Kiko Rivera ayer estaba en su salsa en el plató de ‘El Hormiguero’. Todo lo cómodo que no estuvo en la ¿gala? a la que asistió de GH VIP 3, ayer lo estuvo en el programa de Pablo Motos donde presentó su nueva canción ‘Sangre caliente’. Ya sabéis, el tema con el videoclip en el que han intervenido sus hermanos Cayetano, Fran e Isa, además de su prima Anabel. Un delirio de Rivera en el que ha convertido a toda su familia en chupasangres.

El que más le sorprendió en el rodaje, que, recordemos, se hizo un día después del nacimiento de su hija Ana, fue su hermano Fran. Con esa pinta de serio, para él fue una revelación verlo disfrutar tantísimo y darlo absolutamente todo en la pista de baile. En cambio, la participación de Cayetano fue otro cantar… el torero se movía menos que una figura de cera. Y por mucho que Kiko le gritaba que bailara, no lo consiguió de ninguna de las maneras. ¿La solución? Cortar su intervención. “Quizás a tu hermano con eso le basta en la discoteca”, apostilló Pablo, “a mi hermano con esa cara que tiene le basta”. Y ya de paso aprovecharon para echar pestes de lo injusta que es la genética. “Ellos se han llevado todo”, sentenció el DJ, “pero, eso sí, la canción es mía”. Claro que sí, al final cada uno tiene sus dones y sus virtudes.

También el hijo de Pantoja anunció que estaba acudiendo al gimnasio, pero que todavía no se le notaba. Bueno, date unos meses y poco te vemos convertido en un ‘viceverso’ más.

También aprovechó para hablar de sus hijos a los que dijo que “ama y adora”. Recordó la noche que pasó con sus dos retoños, más la sobrina de Irene, y por su cara de circunstancias lo niños tuvieron que estar guerreros. “Bueno, pero tú estás acostumbrado a dormir poco”, bromeó con él Motos. “Ahora me he vuelto más diurno. Salgo menos, solo cuando trabajo. Todo tiene su edad. Yo me la he pegado… he salido… ¡bueno es que no entraba! ¡Salía todos los días!”. Y confesó que le gustaría que sus hijos "tuvieran una vida más tranquila" que la él ha tenido en lo referente a fiestas. ¡Ay, Kiko, cómo ha cambiado el cuento!