Isabel Pantoja tiende la mano a Kiko Rivera incluyéndolo en la corona de flores para Paquirri

Cumpliendo con la tradición del Día de Todos los Santos, Isabel Pantoja ha vuelto a enviar flores a la tumba de Paquirri, volviendo a incluir de nuevo el nombre de su hijo, Kiko Rivera, a pesar de su negativa a recibir su visita tras el ictus

Glòria Fernández

Redactora de Lecturas.com

1 de noviembre de 2022, 13:35

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Nuevo gesto conciliador de Isabel Pantoja con su hijo, Kiko Rivera. La tonadillera está viviendo con especial angustia el serio bache de salud que el dj sufría hace más de una semana. El marido de Irene Rosales ingresaba en la madrugada del jueves al viernes 21 de octubre en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla a consecuencia de un ictus. Sonaban las alarmas y la onda expansiva de la noticia llegaba a Cantora, dejando en shock a toda la familia, pero especialmente a la madre y a la hermana de Kiko Rivera, quien ha recibido visitas de su círculo íntimo, pero no ha permitido a la artista y a su hija acercarse. A pesar de que parece que el dj ha dejado en 'pendiente' el proceso de reconciliación con su madre, Isabel Pantoja ha vuelto a tenderle la mano en su tradición del Día de Todos los Santos.

En un principio, desde el entorno del dj se había dicho que se trataba de una recomendación de los médicos, pues la presencia de la tonadillera y la colaboradora de Ana Rosa podrían alterarle. Sin embargo, el propio Kiko Rivera, en un airado mensaje publicado en redes ya desde su casa, dejaba claro que la decisión de no verlas era completamente suya. "Todavía me funciona la cabeza para tomar decisiones, no inventen ni hagan daño después de una situación tan delicada como la que acabo de pasar. Solo soy una persona a la cual le ha dado un ictus. (...) Mi madre no va a venir, y mi hermana muchísimo menos, así que déjenme recuperarme", escribía muy enfadado.

Isabel Pantoja manda flores a la tumba de Paquirri por el Día de Todos los Santos

Flores blancas para Paquirri

Isabel Pantoja parece haberse armado de paciencia con Kiko Rivera. Las circunstancias casi obligan a dar tiempo y espacio a su hijo. La tonadillera solo ha podido hablar con él desde que sufrió el ictus a través de videollamada, pero por el último gesto conciliador que ha tenido, parece dispuesta a esperar a que esté más recuperado, se relaje la tensión y le permita visitarle. La de 'Marinero de luces' ha mandado la corona de flores blancas a la tumba de Paquirri, una tradición que cumple religiosamente en las fechas señaladas como este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, y ha vuelto a incluir el nombre de su hijo.

Una costumbre que dejó de darse después del descarnado testimonio del cantante justo hace dos años, con la emisión de 'La herencia envenenada', programa que supuso la ruptura entre madre e hijo y una guerra familiar sin cuartel que quedó más aliviada tras el fallecimiento hace poco más de un año de Ana Martín, madre de la Pantoja. Aquella durísima pérdida, que tuvo lugar durante los días previos a la boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez, fue un punto de inflexión en las tensiones familiares, propiciando un deseado acercamiento. Kiko corrió desde La Graciosa (en Las Palmas) hasta Cantora (Cádiz) para abrazar a su madre. Desde entonces, ambos han ido dando pequeños pasos por solucionar la cuestión económica alrededor de la finca y de la herencia de Paquirri que les ha distanciado.

Una reconciliación pendiente

La última noticia que teníamos al respecto, la daba el propio Kiko Rivera desde las páginas de Lecturas hace solo un mes. "Solo veía que yo lo he pasado mal, no me paré a pensar en cómo lo estaría pasando mi madre. ¡Se me ponen los pelos de punta! Con el tiempo lo he podido canalizar. Ahí es cuando me he venido abajo y he decidido ir por otro camino", se sinceraba en aquella ocasión.

Una posibilidad que no se contempla con su hermana Isa, quien sí que se desplazó hasta el hospital, pero no pudo pasar a la planta de UCI. La hija de la Pantoja se ha quejado de ver pasar gente y más gente por delante de ellas cuando el dj ya pasó a planta, así como de la manera en que su madre se enteró del ictus de su hijo. "No me arrepiento de haber ido (...) pero allí no paran de ir amigos a hacerse foto", reaccionaba lamentándose: "Yo sí querría ver a mi familia independiente de que haya pasado todo. No le iba a alterar, era simplemente darle un abrazo. Yo también tengo un hijo y a mí me duele mi madre. No voy a permitir que se la cuestione, lo está pasando supermal porque ella quiere ir y ha sido un poco información por aquí, información por allá".

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