“Tengo carácter y digo todo lo que pienso”. Íñigo Onieva es un gran desconocido. A pesar de estar casado con una de las personas más conocidas de España, poco sabemos del marido de Tamara Falcó. Se dedica a la gastronomía, ha sido diseñador de coches y su afición por la vida nocturna le costó hasta una mediática ruptura. Ahora, centrado en los negocios e instalado en otro momento vital, Onieva se reinventa.
“Ahora mismo estoy en un momento muy feliz, sí. Muy álgido”, explica en primera persona. Son el apoyo de su mujer, Íñigo Onieva concede la que es su primera entrevista oficial. Ya ha hablado anteriormente para la prensa pero nunca de esta forma. Onieva se sincera sobre su presente, sus proyectos profesionales, su vida y también sobre cómo ve España.
Instagram @tamara_falco
Sentado con el periódico ‘El Mundo’, el marido de la marquesa de Griñón aprovecha el momento para confesar su verdadera relación con la fama y cómo lidia cuando tiene que acompañar a su mujer a un evento lleno de medios. No es una tarea fácil para alguien que, hasta hace pocos años, era un completo desconocido. Eso sí, lo de la restauración parece que se le da bastante mejor.
Íñigo Onieva y la salud mental
“He tenido muchos momentos dulces en mi vida, pero te diría que, a día de hoy, es mi momento más pleno. Tengo todo alineado, trabajo, familia, mi mujer maravillosa, proyectos muy interesantes, deporte, una buena rutina, disciplina... Estoy en un momento perfecto”. No duda en afirmarlo en varias ocasiones. Íñigo Onieva está espléndido. Todo le sonríe.
“A nivel personal, estoy muy enfocado ahora mismo en el triatlón”, confiesa. “Hice un medio Iron Man en marzo y me apunté al entero para este septiembre y me da mucho miedo, porque se requiere mucha disciplina, mucho entrenamiento y muchas horas”. Tal vez esta resistencia es la que también le acompañó cuando vivió la mediática crisis sentimental con su pareja.
@tamara_falco
“Tamara ha sido una parte importante del desarrollo [de su negocio, Casa Salesas]. Estuvo muy involucrada en el proceso al inicio. Vino a todas o a casi todas las pruebas de menú”, detalla. No es la única vez que habla de Falcó en la entrevista. De hecho, aparece siempre que puede. “Me he casado con una ganadora de MasterChef y diplomada en Le Cordon Bleu, entonces sí, es una parte muy importante y, además, es una de las cosas que más nos unen, la gastronomía”, explica.
“Mi terapeuta siempre me decía que yo tenía dos registros, el feliz y el enfadado, que no pasaba por los otros intermedios”, añade. “Es verdad que soy una persona muy alegre y muy optimista y me cuesta ver la parte negativa, pero si la veo, lo digo y se nota”.
Un cambio vital
Es evidente que el Onieva que habla ahora de restaurantes y proyectos poco tiene que ver con el que conocimos cuando comenzó a salir con Tamara Falcó. Diseñador de coches en aquel instante, su afición por salir de noche y los festivales acabaron pasándole una enorme factura. Tanto que incluso se rompió su compromiso con la hija de Isabel Preysler.
Instagram @tamara_falco
Ahora, Onieva está preparando la apertura de un exclusivo club en la zona más cara de Madrid mientras sigue con el restaurante. “No me quiero meter en política”, advierte durante la entrevista. No se pronuncia si quiera sobre cómo ve la situación en España en estos momentos. Aunque reconoce que no sabe lidiar demasiado con la prensa, sale muy airoso.
“No se me da muy bien. Cuando veo a un periodista, sobre todo de la prensa sensacionalista o paparazzi, que me pilla en un momento de privacidad, no me gusta”, explica. En más de una ocasión hemos visto como los nervios le jugaban una mala pasada pero, con el paso del tiempo, lo va controlando. “Siempre intento transmitirlo con respeto”.