El infierno de drogas y alcohol que llevó Matthew Perry, Chandler en 'Friends', a su trágica muerte

Matthew Perry ha muerto muy joven, con solo 54 años, pero deja un gran legado. No solo por las inolvidables risas con su papel de Chandler Bing en la mítica serie Friends durante diez temporadas sino también por el mensaje de superación que lanzó antes de fallecer. El actor contó en diversas entrevistas pero sobre todo en su propia autobiografía el infierno que vivió con las drogas, el alcohol y las adicciones, llegándose a gastar millones de dólares en rehabilitación y temiendo, tanto él como su entorno, por su vida.

"Soy tímido, estar en una serie que es vista por 30 millones de espectadores hizo que la gente se enterase de mi problema. Por eso es tan importante la existencia de clínicas que te aíslen de todo el ambiente que no te favorece", contó en una sincera entrevista en The Hollywood Reporter tras la publicación de 'Amigos, amantes y aquello tan terrible'. "Aquello tan terrible", con estas dolorosas palabras Matthew Perry definía la temporada en la que luchó contra todo pero sobre todo contra él mismo para salir adelante tras estar incluso en coma y "varias veces a punto de morir" por el abuso de las pastillas, el alcohol y las drogas.

"La querida estrella de Friends nos lleva tras bambalinas de la exitosa sitcom y su lucha contra la adicción en estas memorias sinceras, divertidas y reveladoras que transmiten un poderoso mensaje de esperanza y persistencia", dice la sinopsis de este libro que lanzó apenas un año antes de su trágica muerte. Para el recordado 'Chandler' escribir este libro fue terapéutico, sus adicciones a las pastillas o el alcohol le llegaron en pleno apogeo de la serie Friends, un éxito mundial que cambió para siempre la vida de sus protagonistas. Perry luchó de forma privada contra la adicción y la enfermedad, pero cuando todo salió a la luz siempre trató sus problemas de forma pública con mucha honestidad.

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Este sábado 28 de octubre, Matthew Perry ha sido encontrado muerto en su casa de Los Ángeles. Fue encontrado sin vida en su jacuzzi por su agente, y las primeras causas de su fallecimiento apuntan a un ahogamiento tras un paro cardiaco. Una muerte que llega muy temprano y que ha dejado desolados a todos sus fans en todo el planeta.

Una década en Friends cambiaron su vida pero él mismo reveló que muchas de estas temporadas no las disfrutó a causa de su enfermedad y que apenas las recordaba. En su libro narra que llegó a tomar 55 pastillas de Vicodin, un analgésico derivado del opio, al día. "Entre la tercera y la sexta temporada estuve un poco ido. Fueron años difíciles", reveló sobre cómo le afectó su adicción a sus recuerdos. "No podía parar porque la enfermedad y la adicción son progresivas. Así que iba empeorando a medida que me hacía mayor", contaba con dolor.

Matthew Perry llegó a estar dos semanas en coma a causa del consumo de drogas que le provocó un grave problema en el colon, le reventó y estuvo varios meses en el hospital. En su biografía Friends, Lovers and the Big Terrible Thing lo cuenta todo abiertamente. El incidente salió a la prensa en 2018, cuando ocurrió, y en ese momento dijo que se trató de una perforación gastrointestinal. "Quería compartir esto cuando estuviera seguro de no recaer en el lado oscuro", explicó el actor en sus memorias. Ingresó en el hospital con un 2% de posibilidades de vivir, según cuenta: "Me pusieron una cosa llamada máquina de ECMO, que hace que funcionen tu corazón y tus pulmones". 

A lo largo de su carrera tuvo varias recaídas con notables cambios en su físico. " A los 34 años ya estaba metido en muchos problemas", confesó apenas un año de su trágica muerte.