El pasado 16 de febrero se cumplió un mes de la delicada operación abdominal de Kate Middleton (42 años). Cirugía que la mantendrá alejada de la vida pública, al menos, hasta el próximo mes de abril, y que ha generado una gran preocupación y nerviosismo entre los británicos.
La escasa información entorno al estado de salud de la princesa de Gales desde su ingreso en el hospital ha llevado a la prensa a indagar hasta dar con una realidad que desde la institución se resisten a confirmar. De hecho, se comenta que será la propia Kate quien aclarará todas las dudas respecto a su enfermedad en su primera aparición pública del año, para la que todavía no hay una fecha definitiva.
A lo largo de estas semanas tan intensas y difíciles para los Windsor, el príncipe Guillermo (43 años) ha sido el único que ha hablado de su mujer y de cómo este bache de salud les ha afectado de manera inevitable. Al margen de las declaraciones del heredero, cada día la prensa internacional se llena de artículos que hablan del estado de salud de Kate y de cuál es la enfermedad que arrastra. Pero, ¿qué hay de veracidad en ellos?
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GTRES
Las mentiras entorno al estado de salud de Kate Middleton
Nada más salir a la luz el comunicado donde se anunciaba la inesperada operación de la princesa de Gales, los medios británicos se lanzaron a hablar de un hipotético cáncer, pero nada más lejos de la realidad. Para evitar un revuelo mayor, desde Kensington Palace se apresuraron a desmentir que se tratara de cáncer pero no dieron más información al respecto.
La cosa no se queda ahí... Durante las dos semanas que Kate permaneció ingresada en el London Clinic se llegó a hablar que la princesa había tenido que ser intubada tras una complicación en el postoperatorio. Al parecer, esto tampoco sería verdad y la mujer de Guillermo habría seguido con normalidad los días posteriores a la cirugía.
Los últimos movimientos del equipo de trabajo de Guillermo destaparon que Kate podría sufrir la enfermedad de Crohn, algo que explicaría su larga convalecencia, pero lo cierto es que tampoco existe confirmación oficial al respecto.
En las últimas horas se ha hablado desde Reino Unido de una supuesta llamada que Meghan Markle le hizo a Kate para interesarse por ella. Un gesto que confirmaría el deseo de los duques de Sussex por dejar las rencillas a un lado en un momento tan difícil para todos. Sea como fuere, tampoco hay constancia de que sea así.
Lo que sí es una realidad es que Kate y Guillermo aprovecharon las vacaciones de sus tres hijos para mudarse a Sandringham, un enclave ideal en medio de la naturaleza para su recuperación lejos de miradas indiscretas.
![Kate y Guillermo](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 857"%3E%3C/svg%3E)
GTRES
Última hora en el estado de salud de Kate Middleton
Nos tenemos que remontar al pasado 29 de enero para recordar la última actualización que se hizo desde Casa Real entorno a la salud de Kate Middleton. Fue con motivo de su salida del hospital "para seguir con la recuperación de la cirugía en Windsor". En ese entonces adelantaron que la evolución de la princesa era "satisfactoria", pero ni una palabra más al respecto.
Desde entonces ha trascendido que Kate poco a poco va retomando el trabajo desde casa, donde está vigilada en todo momento por un equipo de dos enfermeras que no se separan de ella ni un instante. Ni una imagen ha trascendido de la princesa de Gales desde el pasado 25 de diciembre que asistió junto al resto de la familia a la tradicional misa de Navidad que cada años se celebra en Sandringham. Un hermetismo que ha generado una gran controversia entre los británicos, sobre todo si lo comparamos con la naturalidad con la que se ha tratado la enfermedad de Carlos III.