Enrique de Dinamarca, el polémico y desafiante padre de Federico que no hubiese soportado verle reinar

Ahora que Federico de Dinamarca ha pasado a reinar, resulta inevitable pensar en lo mal que hubiera llevado su padre Enrique su llegada al trono

Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 30 de enero de 2024, 16:59

Gtres
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Uno de los primeros gestos que tuvo Federico de Dinamarca (55 años) al empezar su etapa como monarca, fue publicar un libro en el que dejó varias confesiones que permiten conocerlo un poco mejor. Entre ellas, algunas sobre algunos de los miembros de su familia que más le han marcado. De entre todas esas personas, hay una sobre la que hace alguna confesión más dura. Se trata de su padre el príncipe Enrique. El nuevo rey de los daneses se refiere a él en sus páginas con algún comentario de lo más revelador como que "mi padre era muy patriarcal e intentó transmitir ese modelo a sus dos hijos” y con alguna confesión con la que hace hincapié en que no siempre tuvo su apoyo como le hubiera gustado.

Pese a estas sensaciones, Federico de Dinamarca asegura que “ha pasado tanto tiempo desde su muerte que hoy puedo volver mejor a los recuerdos”. El 13 de febrero se cumplirán seis años del fallecimiento de Enrique de Dinamarca. Este aniversario sumado a la nueva etapa de su hijo Federico con confesiones incluidas, llevan a recordar lo difícil que fue para él ser el marido de una reina y el padre del futuro heredero de la corona danesa.

Los desplantes que marcaron la vida de Enrique junto a Margarita de Dinamarca

Enrique de Dinamarca siempre estuvo a la sombra de la reina Margarita (83 años). Ya desde que vio la luz su relación, los comentarios sobre que la noticia no sentó bien en la familia real fueron constantes. Que no perteneciera a una familia de sangre azul hizo que su suegro no viera con los mejores ojos el matrimonio de la por entonces futura soberana. Pero en ese momento el amor ganó y se casaron. Pero el declive que afectó de pleno a su imagen llegó pronto.

El matrimonio de Margarita de Dinamarca y Enrique estuvo marcado por constantes rumores de infidelidad que hacían que se le conociera como el príncipe Playboy, por la fría educación que le dieron a sus hijos, por los desplantes que él hacía en modo de protesta por sentirse desplazado y por los celos de él hacia sus hijos Federico y Joaquín (54 años), en especial hacia el mayor por su rol de heredero.

La reina Margarita, pese a estar casada con Enrique, en ningún momento le llegó a otorgar el título de consorte. Gestos como este que la reina tenía con su marido, hicieron que popularmente se le llegara a conocer como el príncipe destronado. Un segundo plano que de alguna manera afectó a su relación con su hijo Federico.

Los celos de Enrique de Dinamarca hacia su hijo Federico

El padre del ahora monarca de Dinamarca, siempre sintió celos hacia su primogénito con eso de que tuviera más protagonismo de él y sabiendo que algún día él accedería al trono después de que su única función fuera la de escudero de Margarita. Algo que fue a más cuando en el año 2002 Enrique tuvo que ausentarse de la tradicional recepción de Año Nuevo y fue Federico el que le sustituyó. "Durante años, he sido el número dos en Dinamarca, un papel con el que estoy satisfecho. Pero después de tantos años no quiero verme degradado al tercer rango. Yo soy el primer hombre y no mi hijo”, llegó a decir sin reparos en unas declaraciones que hicieron tambalear la imagen de la familia.

Las ausencias más sonadas de Enrique de Dinamarca

A esto hay que sumar otros desplantes como su ausencia en el 75 cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca. Una gripe fue el motivo que comunicaron para justificar que Enrique no estuviera en una fecha tan señalada para su mujer. Sin embargo, a los pocos días aparecieron unas fotos en las que disfrutaba de un plan con sus amigos, y esto hizo que los comentarios sobre sus celos familiares aumentaran más todavía. Tampoco fue a la boda de Guillermo y Máxima de Holanda, algo que se interpretó como un nuevo golpe sobre la mesa con la rebeldía como protagonista.

Mary Donaldson, otro motivo de distanciamiento entre Federico y Enrique de Dinamarca

Entre los momentos en los que Enrique de Dinamarca ocupó titulares, también estuvo la llegada de Mary Donaldson (51 años) a la familia. Esto recrudeció más si cabe la lucha entre padre e hijo puesto que Enrique no vio con buenos ojos la llegada de la australiana. Pese a que finalmente se relajó y dio su brazo a torcer, esto les marcó para siempre.  

El golpe sobre la mesa de Enrique de Dinamarca poco antes de morir

Poco antes de su fallecimiento, Enrique de Dinamarca dio unas declaraciones con las que recrudeció más si cabe su situación familiar. En este caso, fue su mujer la reina Margarita el foco de sus críticas. "La reina no me respeta, me ha convertido en un bufón. No me casé con ella para que me entierren en Roskilde. Como persona, debe saber que, si un hombre y una mujer están casados, deben ser iguales”. Y no solo eso. También se refirió a que cuando ambos fallecieran, no quería que les enterraran juntos. “Mi esposa no me ha mostrado el respeto que una mujer corriente debería tenerle a su marido. Si quiere que me entierren con ella, que me haga rey consorte”, fue el brutal reproche que le hizo.

Un deseo que se cumplirá porque cuando falleció, sus cenizas se esparcieron entre el jardín del palacio de Fredensborg en el que pasó sus últimas horas de vida y el mar. Un simbólico final con el que su familia se desmarcó más si cabe de él.

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