Charlene de Mónaco se ha convertido por méritos propios en la princesa más misteriosa del momento. Denominada como 'la princesa triste' por lucir siempre un semblante serio desde que se casó con Alberto de Mónaco allá 2011, ni siquiera en los actos junto a sus hijos ha sido capaz de deleitarnos con una sonrisa.

Mucho se ha hablado últimamente de Charlene. Su estancia permanente en Sudáfrica lejos de su marido y sus hijos ha avivado los rumores de separación, algo que ella misma se encargaba de negar. Pero, ¿quién es realmente Charlene Wittstock? ¡Dale al PLAY y conoce detalles hasta ahora desconocidos de su vida!

A diferencia de su marido, que siempre vivió entre algodones y rodeado de lujos, la infancia de Charlene fue muy complicada. De origen alemán, sus tatarabuelos emigraron a Sudáfrica en busca de una vida mejor y allí fue víctima de la segregación racial siendo solo una niña. En casa las cosas tampoco eran fáciles, la exnadadora pertenecía a una familia humilde en el que su padre era agente de ventas y su madre profesora de natación: "No teníamos electricidad, porque no podíamos pagar la factura", ha llegado a declarar en alguna ocasión.

Su pasión por la natación le cambió la vida y es que fue durante los Juegos de Sidney 2000, donde conoció a Alberto de Mónaco. Aunque la leyenda cuenta que el hijo de Grace Kelly se quedó prendado de ella nada más verla, no fue hasta seis años más tarde cuando oficializaron su relación. A partir de ahí, llegó el polémico acuerdo matrimonial que le obligaba a estar casada al menos cinco años y una boda de cuento que dio la vuelta al mundo... Siempre rodeada de un halo de intriga, el futuro de Charlene también promete dar mucho qué hablar.