La casa búnker de Bárbara Rey donde sufrió el famoso robo de las cintas

Además del famoso chalet de la calle Sextante número 6 de Aravaca que el CESID alquiló para los encuentros secretos de la vedette y el padre de Felipe VI, el otro gran escenario de su historia de amor fue esta impresionante casa en Boadilla del Monte donde Bárbara vivía con sus hijos. Se trata de una vivienda de 474 m2 construidos, distribuidos en tres plantas sobre una parcela de 687 m2 de parcela.

La casa consta de seis espaciosas habitaciones, todas bañadas con luz natural gracias a sus enormes ventanales. Un auténtico reclamo para los compradores que aceptaron la oferta de Bárbara Rey cuando puso la vivienda a la venta en 2019. Tal como desveló Vanitatis, los nuevos inquilinos tuvieron que cumplir una condición "impuesta" directamente por Casa Real. Y es que este chalet pareado tenía una puerta trasera que conectaba directamente con los alrededores de El Pardo, es decir, con el complejo de Zarzuela, y que tuvieron que tapiar para no dejar ningún fleco suelto sobre la relación de la vedette y el rey Juan Carlos. 

Resguardada de ojos curiosos gracias a los frondosos setos dispuestos por todo el perímetro de la propiedad, el refugio de Boadilla del Monte donde Bárbara recibía al emérito tenía un exterior que se podía disfrutar desde su terrazas, pero también pasando tiempo de relax en sus dos jardines o en la piscina privada. La propia Rey ha llegado a contar lo mucho que disfrutaba Juan Carlos de Borbón entre barbacoas y disfrutando de uno de sus platos favoritos: la paella. 

Después de tener la vivienda en alquiler por 3.000 euros mensuales durante meses, Bárbara Rey se vio obligada a deshacerse de este impresionante casoplón acuciada por las deudas. En 2019, su idea era poder solventar sus problemas económicos participando en 'Supervivientes'. Sin embargo, Telecinco sorprendió con el fichaje bomba de Isabel Preysler, y la vedette se quedó a las puertas de Honduras. 

Las imágenes del interior de la casa ya tienen cierto tiempo. También se ve el deterioro en la pintura y en los acabados, que son de primera calidad, como se puede ver en los suelos, todos de mármol. Sin duda, el lujo de otra época, antes de que las tendencias en decoración y diseño se decantaran por la calidez de la madera, combinada con los metales.

En este pasillo, destacan los armarios de punta a punta, señalando lo importante que era el almacenaje para Bárbara. Un mobiliario perfecto para guardar los vestidos y complementos que la han acompañado durante sus espectáculos.

Si bien ahora su mobiliario y el suelo están desactualizados, esta cocina era y sigue siendo la envidia de cualquier amante de los fogones. Amplia, luminosa, con salida directa a los jardines cuenta con suficiente espacio para una isla presidiendo la estancia y una zona de comedor informal. Destaca la iluminación, lámparas ojos de buey distribuidos por todo el techo.

La que fue casa de Bárbara Rey en Boadilla del Monte contaba con seis baños, pero el de la habitación principal, en suite, era sinónimo de lujo. Con acabados en mármol negro, tenía jacuzzi, lavabo con dos senos y su propio tocador con espejo tipo camerino. Otros dos símbolos de exclusividad de la vivienda eran su bodega, su gimnasio, además de otras instalaciones.