Cuatro días después de conocer la sentencia judicial de sus hijos -además de la suya propia-, Carlo Costanzia ha dado la cara en ‘De viernes’. El padre del hijo mayor de Mar Flores y novio de Alejandra Rubio ha querido contestar a las preguntas de la prensa.
El pasado martes conocíamos las sentencias que la jueza pide para Pietro y Rocco Costanzia por el delito de presunto intento de homicidio. Los hermanos agredieron a otro joven, hecho que derivó en la amputación de una de las piernas del joven. La Justicia reclama para los hermanos de Carlo 12 y 8 años respectivamente.
Carlo Costanzia habla de "sentencia ejemplarizante"
“Estamos bastante afectados. No se ha hecho justicia”, ha dicho nada más sentarse en el plató del programa. “Vosotros tenéis una información parcial”. Según Carlo, hay otros tres chicos implicados en el caso y estos, debido a que sus abogados llegaron a un acuerdo con el juez, se han enfrentado a condenas menores. “Lo más impactante ha sido la diferencia de las penas”, sostenía el exmarido de Mar Flores.
“Al principio había 11 investigados, y la investigación no era por tema de drogas, empezó por la agresión, después se sumó todo lo demás. De estas 11 personas, desestimaron dos. De los nueve que quedan, los fiscales les proponen un acuerdo a estos chicos, pero a nosotros no. No lo hacen ningún momento. ¿Por qué no nos lo dijeron a nosotros? Los abogados de estos chicos aceptaron que la acusación fuera por un intento de homicidio. Nosotros tratamos de plantear un posible acuerdo y los fiscales dijeron que no les interesaba en absoluto”, ha querido poner en relieve.
“Es ahí donde empezamos a sospechar que las cosas iban por otro camino y que había algo que no encajaba”, ha dicho Carlo, quien, durante toda la entrevista quiere sostener que la sentencia que han recibido sus dos hijos ha sido “ejemplarizante y contradictoria”.
No esperaban estas penas
La familia, con todas las pruebas aportadas, esperaba que, al menos, Rocco regresara a casa tras el juicio, pero no que obtuviera una pena de ocho años y diez meses; mientras que su hermano ha obtenido una aún mayor, doce años y seis meses.
Carlo lleva ocho meses sin ver a sus hijos, “los fiscales han suspendido las visitas”. Él, al igual que sus vástago, también ha sido investigado, en su caso, por presunta falsedad documental y encubrimiento. Finalmente, ha resultado absuelto por falta de pruebas; pero la angustia todavía le recorre; a pesar de no tener que pasar por la cárcel.
