Bertín Osborne se defiende: "No he sido machista en mi vida"

8 de julio de 2016, 12:23

Bertín Osborne se ha agarrado un cabreo de tres mil pares de narices y lo ha pagado con los que menos culpa tenían: los reporteros que quisieron saber su opinión acerca de todas las críticas que lo tachan de machista en su programa, ‘En la tuya o en la mía’.

Sabemos que su programa de entrevistas es éxito rotundo cada miércoles, pero no gusta a todo el mundo. Existen numerosas voces que se han alzado en contra suya por la manera en que el presentador tiene de tratar a sus invitadas. Al parecer, a Bertín no le había llegado la polémica y cuando se la presentaron los periodistas congregados en el evento que organizaba el restaurante La Vaca, Osborne se mosqueó. Tanto, que zanjó la ronda de preguntas cuando le salieron con el tema. “Esa es una gilipollez propia de cortitos mentales. Parece que estamos en un país de gilipollas. Yo no he sido machista en mi puñetera vida y el que lo crea, que le den por el saco, que a mí me da igual”, aseguraba, y pedía explicaciones a la persona que había formulado la pregunta que por qué se estaba diciendo esas cosas de él. Ella trataba de condensar algunos comentarios publicados en redes sociales, diciéndole que había cortado a Sara Carbonero o que esta no aparecía hasta el momento en el que él e Iker iban para la cocina. “Yo no he cortado en mi vida a nadie… que yo sepa. Ella entró en la cocina porque le dio la gana entrar en la cocina. Si hubiese entrado cuando estábamos en el sofá, yo encantado. ¡Ya está bien de gilipolleces!”.

Las entrevistas iban bastante bien, hasta que llegó la pregunta del machismo. Bertín había atendido a los medios explicando que ahora se había apuntado a un curso de cocina, y que estaba aprendiendo. “Las papas con choco las he hecho varias veces, y también he probado con la paella que me enseñó Francisco Arévalo, aunque fue una catástrofe”. Reconoce que hasta que no llegó ‘En la tuya o en la mía’ no se había puesto demasiado el delantal y que ha invitado a charlar al rey emérito. “A don Juan Carlos ya lo he invitado… pero de momento no puede ser. Pero no pierdo la esperanza”.