Belinda Washington arrasa. La actriz y presentadora vive un destacado repunte de popularidad gracias a dos importantes proyectos: uno, su participación en la tercera temporada de Paquita Salas, donde interpreta uno de los personajes más aplaudidos, y dos, su fichaje por ‘Ven a cenar conmigo Gourmet Edition’, en la edición que dará el salto de Cuatro a Telecinco. Sobre este buen momento profesional que atraviesa habló en el último desfile de Dolores Cortés, enmarcado en la MBFW Madrid. Pero ha sido su acompañante a este evento la que más nos ha sorprendido, su hija Andrea Lázaro.

Andrea es la hija mayor de la intérprete, a quien siempre ha llevado, a eventos infantiles y, cuando era algo mayor, a desfiles. Quizás ahí, sentada en la primera fila de los mismos, nació la pasión por el diseño de esta joven rubia que ya tiene 22 años. Belinda no solo es madre de Andrea, sino también de Daniela, que aún no ha cumplido la mayoría de edad. Las dos, tal y como las definió en una entrevista publicada hace años, son chicas que han heredado su alegría y, también, su vena artística. Andrea, además, es una gran pintora y hacia esto encamina sus pasos pues ha estudiado Bellas Artes.

Orgullosísima de sus pequeñas (que cada vez lo son menos) son su mayor éxito. La presentadora ha aprendido a valorar las cosas en su justa medida y a entender que en el mundo del espectáculo, a veces se está arriba y otras abajo, por eso los verdaderos pilares vitales deben sostenerse en otros aspectos de la vida, como la familia.

¿Y para Andrea? ¿Qué supone su madre? En una palabra, tal y como ella resume en sus redes sociales, donde trata de no mostrar en exceso su vida privada, “inspiración”. Washington es el mejor reflejo en el que la joven puede mirarse.