10 cosas que aprendimos de 'We Love Tamara'

Amamos a Tamara. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el título de un programa hace justicia a lo que ofrece. 'We love Tamara' está hecho con mucho cariño. Y eso se nota en la luz, en la edición, en la banda sonora... y descubre lo mejor de su protagonista.

Que sí, que 'We love Tamara', pero que también 'love' la casa de Tamara, la luz de la casa de Tamara, la cocina de la casa de Tamara,...

'We love Reme'.

Reme, la empleada doméstica de Tamara promete. Y mucho. Sus fugaces apariciones en el primer episodio nos encantaron. Tanto que ya estamos pensando en pedir 'reality' para ella.

En Filipinas existe un tour llamado 'Living la vida Imelda' donde muestran a los turistas las zapaterías donde Imelda Marcos compraba sus zapatos. Por lo que vimos del zapatero de Tamara, va camino de necesitar una casa museo para sus zapatos que, desde que llegó la crisis, incluso recicla de temporada a temporada.

Tamara va al gimnasio en taxi. Y allí se encontró con una taxista con su mismo nombre y muchas ganas de charla que ambas compartieron incluso con el marido de la taxista al teléfono. De este trayecto al gimnasio aprendimos que Tamara sabe usar el tratamiento de 'usted' como muy poca gente de su generación sabe. Y eso es muy de agradecer.

Si a Tamara le reciben unos ventiladores a su llegada al gimnasio, ¿por qué a nosotros no? Exigimos un tratamiento similar en nuestros gimnasios, a lo Beyoncé pero sin que se nos enganchen las extensiones.

Gonzalo, el entrenador personal de Tamara, nos encanta. Y sus conversaciones son fabulosas:

GONZALO: Tienes un pacto con el diablo.

TAMARA: No, eso no. Nunca.

Aprendimos que Tamara descubrió la religión (católica) gracias a una visita a una librería donde se compró una Biblia. Y lo hizo porque la portada era mona: azulita y con una palmera. MA RA VI LLO SO.

Tamara nunca ha visto 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón' ni sabe lo que hacía Alaska en esa película. Queremos que en uno de los episodios de 'We love Tamara' le pongan la peli en DVD y graben la cara que se le pone a Tamara cuando vea a Alaska en su famosa escena diurética. Por favor.

De 'We love Tamara' aprendimos que es capaz de emocionarse cuando le cuentan una historia de amor. Una historia de amor real, como la de Alaska y Mario, que ella escuchó con los ojos húmedos. Precioso.