Durante el rodaje de la película ‘Seconds’, Rock Hudson sufrió un desvanecimiento que alarmó a todos los presentes. El médico que lo atendió dispuso su ingreso en una clínica. Aunque en un principio se divulgó que esta hospitalización se debía a una gripe mal curada, finalmente se ha sabido que Rock había sufrido una crisis nerviosa. Recién salido de la clínica, el actor se confiesa.
¿Cuál ha sido el motivo de su ingreso?
Sufrí un agotamiento nervioso. No hay motivo para alarmarse. Lo que ocurre es que trabajo demasiado y hacía años que no me concedía unas vacaciones. Mis nervios están hechos polvo.
Siendo así, ¿por qué no descansa una temporada?
Tanto si quiero como si no quiero, no puedo hacer otra cosa que trabajar.
¿Quiere explicarse un poco mejor?
Tiene razón. Es imposible comprenderme si no se me conoce bien a fondo. Tenga en cuenta que soy un hombre terriblemente solitario... Y la soledad es una enfermedad espiritual que ha dañado seriamente mi estado físico.
Dice que está solo, pero es un divo aclamado por miles de admiradoras.
Comprendo a dónde quiere llegar, pero es inútil. Mi vida privada, en el plano afectivo, es una causa perdida. Y todas las muchachas que me van atribuyendo periódicamente como novias no son más que discutibles reclamos publicitarios.
gtres
¿No le parece que exagera un poco?
De ningún modo, al contrario. No solo no exagero las cosas, sino que, además, las minimizo. Le aseguro que no me divierte nada ser compadecido o que los demás sientan pena por mí. La verdad es que, como ya le he dicho, no soy feliz y me encuentro solo.
Pero, su popularidad, su éxito constante, ¿no le compensa siquiera un poco?
Dejemos aparte la popularidad y el éxito. Cuando uno llega a casa después de estar todo el día trabajando, no sirven de nada ninguno de los dos.
Usted se ha casado una sola vez, con su secretaria Phyllis Gates. ¿Cómo ha influido en su vida este fracaso matrimonial?
Estaba enamoradísimo de mi mujer, pero llegó un momento en que me di cuenta de que nunca conseguiría hacerla feliz. Llegadas las cosas a ese punto, preferí dejarla. Desde entonces me ha ido todo de mal en peor.
Sin embargo, se le relaciona mucho con la actriz Marilyn Maxwell...
Marilyn para mí es como una hermana, una madre y una amiga.
gtres
¿Por qué no se casa con ella?
Porque estoy seguro de que ella no aceptaría ser mi esposa.
¿Se plantea dejar el cine para buscar la felicidad?
¡No sea absurdo! Sin mi trabajo habría muerto hace tiempo de desesperación.
Parece que ha optado por complacerse con su situación...
No es verdad... ¡Odio mi soledad y mi tristeza!
¿Cómo es, entonces, que en todas sus apariciones públicas aparentes usted ser un hombre sereno y sonriente?
Con un poco de aprendizaje, fingir se convierte en una cosa facilísima. Y, por lo tanto, para mí resulta fácil llevar el personaje que interpreto en mis películas a mi vida ‘oficial’.