Por qué todo el mundo esta hablando de Scarlett Johansson y su escándalo con la IA

'ChatGPT' retira su nuevo asistente virtual que "pertenece a una actriz profesional diferente que utiliza su propia voz natural”, muy similar a la de ella

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Scarlett Johanson

Sería en septiembre de 2023 cuando la famosa actriz de Hollywood Scarlett Johansson recibiera una oferta de OpenAI para utilizar su voz en su ChatGPT. Aunque entendemos que se trataría de una suculenta propuesta económica, la actriz estadounidense dijo que no “tras mucha reflexión”, pero la empresa tecnológica decidió seguir adelante con el uso de una voz parecida a la suya.

Según ‘El País’, la intérprete de películas como ‘Lost in Translation’ se enteró del desaire por “mis amigos, familia y el público en general que notaron cómo el sistema nuevo llamado Sky sonaba como yo. Cuando oí la nueva voz, quedé conmocionada, me enfadé y no podía creerlo”, pero OpenAI se adelantó a esta denuncia tan predecible. Y es que antes de que la actriz lanzara este mensaje acusador a través de la radio estadounidense NPR, el gigante tecnológico decidió este mismo lunes retirar la nueva voz de su ChatGPT.

OpenAI: "No es una imitación de Scarlett Johansson"

Un comunicado en el que, además de informar de la cancelación de la voz tan similar a la de Johansson, la compañía especializada en IA le lanzaba un dardo a la de 39 años: “Creemos que las voces de IA no deberían imitar deliberadamente la voz particular de una famosa. La voz de Sky no es una imitación de Scarlett Johansson, sino que pertenece a una actriz profesional diferente que utiliza su propia voz natural”.

Altman, presidente ejecutivo de OpenAI, ha hecho todavía la polémica más grande con la publicación de su último post en X. Simplemente con la publicación de la palabra ‘Her’ el empresario quiso decir mucho. Y es que Scarlett fue la voz del asistente virtual en la película ‘Her’, donde el protagonista se enamora de ella. Pero hay una pequeña diferencia: la actriz firmó un contrato para ceder su voz a la película y, por tanto, aceptó que se usara en la mítica película de 2013.

Controversia por la humanización de los 'chatboots'

Así pues, con la reciente controversia de Scarlett Johansson y ChatGPT se abren varias cuestiones inherentes a una tecnología novedosa, en pleno desarrollo. ¿Por qué una IA no podría usar la voz de alguien que sea parecida a la de un personaje público? Pero, por otro lado, también podría empezar a ser una buena excusa para el uso y reproducción impune de voces sin el permiso de los ‘celebrities’ que haya detrás de ellas. La de ‘Vicky Cristina Barcelona’ lo tiene claro, tal y como comparte en su comunicado:

“En una época en que todos lidiamos con deepfakes y la protección de nuestra imagen, nuestro trabajo, nuestras identidades, creo que estas cuestiones merecen una claridad total”, dice la actriz, que también hace un llamamiento a las autoridades para que se dé un marco de transparencia y la aprobación de la legislación apropiada que ayude a asegurar y proteger los derechos individuales de los artistas.

Scarlett, indefensa, pide una "legislación apropiada"

Pero, además, en el caso concreto de OpenAI, la empresa líder en IA en estos momentos, parece que tiene un problema añadido dentro de ella. Altman, su propio presidente ejecutivo. Este individuo, que ya fue despedido aunque readmitido en noviembre de 2023, parece que no tiene la mínima empatía ni por Scarlett ni por nada más que no sea estrictamente el negocio y su crecimiento. Prueba de ello es que la semana pasada varios colaboradores icónicos de la compañía decidieron irse por desacuerdos con el directivo.

La desaprobación interna con las nuevas directrices es un hecho desde su reincorporación, pero el problema se agrava todavía más cuando las controversias comienzan a ser visibles fuera de la empresa. Y es que, además de la polémica por el uso de una voz muy similar a la de Scarlet en su nuevo ChatGPT-4o, recientemente uno de sus ‘súbditos’ ha expuesto públicamente que lamentaba que “la compañía se centre en productos llamativos” y que su director estaba rompiendo la gran ‘promesa’ de no humanizar los chatboots ni potenciar relaciones emocionales con ellos. 

Dos polémicas que están dando la vuelta al mundo, sobre todo la de la actriz americana, y que no dan muy buena imagen a OpenAI. ¿Se está jugando el ‘deshumanizado’ Altman su reciente incorporación al gigante de la Inteligencia Artificial?