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Quiere continuar formándose
Su formación no desea que acabe en ser intervencionista, ella tiene objetivos mayores. Más adelante, lo que le gustaría sería estudiar para ser terapeuta y llegar a niveles más profundos en todos aquellos que buscan su mano para salir de este pozo, del que está convencida que se “puede salir pero hay que tener un contacto con tu enfermedad a través de tu cobertura terapeútica”, tal y como ella confesó a José Luis Martínez, Intervencionista Familiar en Adicciones.
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Orientadora
El abuso de sustancias, hablamos tanto de drogas como alcohol, pudo acabar con su vida, pero salió de todo aquello. Ahora, igual que ella fue ayudada, pretende entregarse a los demás. Tal y como Sofía lo ve, que ya hasta promociona su labor como consejera en sus redes, “hay una salida” siempre que se quiera cambiar de vida. Para todos aquellos que estén dispuestos a dar el paso, ella lo dará a su lado, guiándolos y orientándolos.
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Sofía Cristo presenta su nuevo proyecto
Sofía Cristo está muy ilusionada por la andadura profesional que ahora arranca. Tras haberse formado como intervencionista familiar de adicciones, la hija de Bárbara Rey se ha propuesto ayudar a todos aquellos que están en la misma situación que ella vivió años atrás
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Siempre ha contado con el apoyo de su madre, Bárbara Rey
Su testimonio, crudo, real y sin paños calientes la convirtió en un ejemplo para muchos. Ella estaba mal, la cocaína, tal y como ella desveló, casi acabó con su tabique nasal. Estaba deshecha. Por suerte, no tuvo que andar este dificilísimo camino sola. A su lado estaba su familia, su madre y su hermano
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La música, su profesión y su mayor placer
Su manera de divertirse continúa implicando música y salir de fiesta, pero no se excede, se ha dado cuenta que existen otras maneras de pasarlo bien.
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Enamoradísima
Desde hace algo más de un año, también tiene el corazón ocupado por una guapísima rubia, Bruna.
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Junto a otro compañero de profesión que también sufrió adicciones
Siempre ha sido honesta con lo que implicaban sus adicciones por las que llegó a sufrir un amago de infarto y estuvo al borde de la sobredosis; y gracias a su sinceridad a la hora de hablar de este tema seguro que no pocas personas querrán contar con ella como orientadora.
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La historia se repite, pero hay esperanza
La historia se repite con José Fernando pero, por suerte, su hermano está en las mejores manos y en pleno proceso de recuperarse, por todos los que le quieren y le apoyan y, ahora más que nunca, por su hija recién nacida María del Rocío.
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Una piña
Gloria Camila, José Ortega Cano y Ana María Aldón se han convertido en una piña alrededor de José Fernando, que se encuentra en la clínica de San Juan de Dios de Cienpozuelos, en Madrid.
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La aventura se difumina
Las peleas con su novio Kiko y su pedida de mano, los roces con sus compañeros, los platós de televisión... se han difuminado para Gloria Camila en cuanto se ha encontrado con José Fernando.
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Mucha preocupación
Imaginamos el impacto que ha tenido que suponer saber que su hermano está de nuevo ingresado en una clínica por los problemas que han desencadenado sus adicciones y el desequilibrio que han causado en su vida y en las de quien están a su lado apoyándole. Si sus caras al entrar no disimulaba el rictus serio, a la salida la expresión eran de absoluta preocupación.
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Visita a José Fernando
Gloria Camila llegaba por separado a la clínica en la que se rehabilita su hermano. La exconcursante de 'Supervivientes' aparecía vestida de forma informal, relajada, aunque seria y con la mirada oculta bajo unas gafas oscuras.
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Un golpe de realidad
La aventura hondureña se ha acabado para Gloria Camila y toca afrontar asuntos que no podían demorarse más. Como todo lo que ha sucedido con su hermano José Fernando. Cada uno a su manera, ambos han vivido una experiencia de supervivencia, aunque el reality ha sido un simulacro y lo que ha encarado su hermano ha sido real y más crudo.
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Acompañando a Gloria Camila
No ha tenido que enfrentarse sola a visitar a su hermano José Fernando. José Ortega Cano y Ana María Aldón también han querido estar al lado de los dos hermanos, que llevan meses sin verse.
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Su mayor apoyo
Con un infarto, una operación de corazón, su hijo mayor rehabilitándose de sus adicciones y su hija a miles de kilómetros de distancia, Ana María Aldón ha vuelto a demostrar que es el pilar más importante de José Ortega Cano y no le ha dejado flaquear en esta situación familiar tan complicada.