Las abejas lo fabrican mezclando su saliva con resinas de distintas plantas, y lo usan para tapar las grietas que se forman en la colmena o para 'momificar' y evitar que se pudran los animales que se cuelan dentro. En definitiva, para proteger su hábitat. El propóleo también puede protegernos a nosotros."Compuesto, entre otros, por resinas, ceras, flavonoides y sales minerales, permite estimular las defensas naturales del cuerpo y ayuda a combatir las infecciones. Posee efectos calmantes, cicatrizantes y antiinflamatorios", explica el divulgador Mariano Bueno en "Alimentación natural y salud" (Integral).
Resulta, por ejemplo, muy eficaz frente a resfriados, procesos gripales, anginas, faringitis... Es útil a nivel preventivo pero también "repara las mucosas irritadas y alivia los accesos de tos", asegura el experto en fitoterapia Jordi Cebrián. Con esta finalidad, puedes tomar el propóleo a modo de jarabe, en cápsulas o comprimidos, en forma de caramelo... Pero Cebrián aconseja "no superar nunca los 3 gramos diarios en tres tomas". Ingerir más puede provocar vómitos o diarreas.
"Para prevenir el resfriado se pueden tomar 50 gotas diarias con el desayuno (...). Los pulverizadores a base de propóleo, además, son muy eficaces en las irritaciones de garganta", afirma Mariano Bueno.
Cicatrizante, emoliente y antimicótico entre otras virtudes, el propóleo es también un buen recurso contra ciertas afecciones de la piel, sobre la que se aplica en forma de ungüentos, cremas y pomadas. Jordi Cebrián asegura que es útil "en quemaduras de segundo grado, escaldaduras no graves, eccemas, acné juvenil e infecciones por hongos, incluida la candidiasis". También lo recomienda contra el herpes genital, aplicado diariamente en pomada. Además, si en casa hay bebés, es un buen recurso contra la dermatitis del pañal; y quienes padecen de psoriasis pueden sentir alivio utilizando cremas a base de propóleo cuando sufren algún brote. Las primeras veces que uses dérmicamente el propóleo hazlo con moderación para descartar reacciones alérgicas. Es importante tener en cuenta que los alérgicos al polen o a los productos producidos por las abejas deben evitarlo. También durante el embarazo y la lactancia y los menores de 6 años.

La receta para fortalecer tus defensas

El experto en fitoterapia Jordi Cebrián, autor, entre otras obras, del Diccionario de plantas medicinales (RBA), propone el siguiente remedio casero para aumentar las defensas:
1. Macerar una cucharada de propóleo en 100 ml de aguardiente o ron, en un lugar seco, durante 15 días.
2. Filtrar, guardar en un frasco traslúcido y tomar 5 o 6 gotas disueltas en agua, tres veces al día.

¿También contra la caries?

Algunas fuentes le atribuyen la capacidad de dificultar la formación de placa bacteriana sobre los dientes (hay dentífricos que lo incluyen). Pero lo que está sobradamente demostrado es su capacidad para aliviar la inflamación de la mucosa bucal o de las encías. Para ello, se recomiendan los enjuagues a base de propóleo varias veces al día (se venden colutorios, esprays bucales...). Si lo que se padece son aftas, abscesos dentales o herpes labiales, pueden curarse antes con pomadas que lo incluyan en su formulación.