Helioterapia visual

Es como se denominan, en realidad, los llamados baños de sol en los párpados. Una técnica que ha demostrado ser muy eficaz contra el desánimo y la fatiga que suelen invadirnos al llegar el otoño. Pero, ¿en qué consiste? Se trata de recibir el sol del amanecer en los párpados (con los ojos cerrados) de 3 a 5 minutos al día. "Los cambios de la naturaleza al amanecer (las plantas pasan de generar dióxido de carbono a generar oxígeno) y la acción de los rayos solares sobre la retina activan secreciones de neurotransmisores que inducen a la alegría", asegura el doctor Pablo Saz, médico naturista.

Entrenarse contra el frío

Si lo hiciéramos, nos protegeríamos de sus efectos sobre el organismo. Con su llegada crece la incidencia de numerosas dolencias: resfriados, gastroenteritis, conjuntivitis, alergias, infartos...), sobre todo en contraste con el calor de los interiores. "En la ducha, hay que aplicar agua caliente, acabar con agua fría y secar el cuerpo hasta notar en él una reacción de calor (frota con la toalla, mejor algo caliente). Luego hay que abrigarse bien. Esto ayuda, en general, contra los catarros", explica el doctor Saz. Si hay tendencia a las gastroenteritis, "pueden evitarse con frotaciones de agua fría en el estómago: seca enérgicamente y pon una faja que abrigue la zona. De nuevo hay que notar la reacción de calor, señal de que aumentan las defensas", dice Saz. Otra variante de todo esto es el entrenamiento de aclimatación. Supone caminar cuanto se pueda al aire libre en altura (en la montaña, por ejemplo), para tener un contacto saludable con el frío.