Puedes comprarte el mejor cosmético del mercado pero... si no es el adecuado a tu tipo de piel, de poco te servirá. Así que te conviene saber a ciencia cierta cómo es tu cutis

Para las pieles grasas, fórmulas 'oil-free'

Las pieles grasas son gruesas, sus poros se ven mucho porque están muy dilatados y brillan porque producen gran cantidad de sebo. Gracias a ello, es más resistente al sol y las arrugas le salen menos y más lentamente.

  • Nunca hay que aplicar sobre ellas mantecas o ceras, porque sus ingredientes son grasos y oclusivos. Lo mejor son las texturas ligeras (geles, sérums) y las hidratantes 'oil-free' (sin aceites), que deben aplicárseles a diario. Lavarlas en exceso o los productos con alcohol no les favorecen.
  • Hay que intentar que cremas de manos, aftersuns u otros cosméticos no entren accidentalmente en contacto con el cutis seco (por ejemplo, mientras duermes), pues pueden formarse comedones.
  • Semanalmente, puedes exfoliarte y utilizar una mascarilla astringente.
  • Es mejor aplicarles polvos sueltos que bases en crema y no les favorecen las sombras brillantes.

Si la tuya es seca, la nutricosmética puede irte muy bien

Tu piel es seca si a menudo la notas áspera y tirante. Eso sucede cuando al cutis le falta grasa porque la fabricación de sebo es escasa o porque los cuidados cosméticos que le profieres no son los adecuados: exceso de sol y viento, limpiadores agresivos...

  • Las pieles secas, que son también finas y algo delicadas, necesitan ser desmaquilladas con desmaquilladores muy suaves, tipo leche o agua micelar. El tónico debe aplicárseles siempre sin alcohol. Tampoco hay que lavarlas con agua muy caliente pues el manto hidrolipídico que protege la piel se vuelve frágil.
  • Deben ser hidratadas por la mañana y por la noche con cremas que incorporen ceramidas, que son las sustancias que regulan la producción de sebo; y activos emolientes y nutritivos (karité, jojoba).
  • Si además la refuerzas y la nutres desde el interior con suplementos de ácidos grasos omega 3 y 6, su aspecto mejorará notablemente.
  • Los cutis secos pueden exfoliarse una vez cada 15 días y les van bien las mascarillas revitalizantes y nutritivas semanales.
  • Les favorecen más las bases y los coloretes en crema.

Un poco de las dos anteriores: las pieles mixtas

Se llaman así porque su piel es grasa en la frente, la nariz y la barbilla (la zona T), y seca en el resto del rostro. Casi todos los rostros que no pueden encuadrarse claramente en las dos anteriores categorias ni entre los sensibles (hablamos de ellos más abajo), son mixtos.

  • El cuidado que necesitan también lo es. Hay que usar una crema astringente para pieles grasas en la zona T y otra que no lo sea en el resto. Como alternativa, puede utilizarse una emulsión ligera sobre todo el rostro.

Las más sensibles necesitan mimos especiales

Aunque hay personas cuya genética las predispone a una piel sensible, el estrés o la contaminación también pueden sensibilizarla porque modifican su estructura. Reconocer este tipo de cutis es sencillo: se seca fácilmente, y con frecuencia presenta descamación, picor, erupciones, rojeces. Aunque las pieles sensibles nunca dejan de serlo, un cosmético especialmente formulado para ellas puede evitarles mucha irritación.

  • Las cremas que necesitan deben llevar antioxidantes (vitamina E) y aceites vegetales para renovar la barrera cutánea, además de activos calmantes (caléndula y bisabolol).
  • Por otro lado, las personas con piel sensible deben decantarse siempre por cosméticos hipoalergénicos y no comedogénicos (son los que no obstruyen los poros y alejan al acné). Y siempre es mejor que escojan las texturas más ligeras: su cutis las tolera más.
  • En este caso, la exfoliación es mejor quincenal y la mascarilla semanal debe ser calmante.
  • Un último consejo: no es bueno que cambien con frecuencia de cosméticos pues el contacto con nuevos ingredientes puede desencadenar en ellas reacciones cutáneas.