¿Con la edad vamos perdiendo capacidad pulmonar?

Como el resto del organismo, los pulmones envejecen. Sin embargo, pueden conservar su capacidad de funcionamiento si durante la vida de la persona no han influido factores que los hayan deteriorado, como fumar, padecer infecciones repetidas, tener una exposición laboral a humos o sustancias tóxicas, sufrir una elevada contaminación atmosférica, etc.


¿El ejercicio ayuda a mejorar la capacidad pulmonar?

El ejercicio físico mantenido preserva nuestra capacidad pulmonar al fortalecer la musculatura torácica, que es fundamental para respirar. Si tenemos unos músculos respiratorios fortalecidos y nuestros pulmones y nuestra caja torácica están sanos, nuestra capacidad respiratoria se conservará indemne, incluso puede aumentar.

¿Qué tipo de ejercicio es el más adecuado?

El aeróbico, pero también el que se hace de forma continuada, sin extenuarse pero mantenidamente. Caminar diariamente una hora es muy recomendable.

¿Es verdad que el yoga y la natación son especialmente adecuados al ejercitar el control de la respiración?

El control de la respiración durante el ejercicio es necesario para desarrollarlo eficazmente, pero en el día a día no es necesario. Lo cierto es que respiramos automáticamente, aunque podemos modificar la respiración a voluntad: si queremos, podemos acelerarla o pararla varios segundos, o incluso minutos en el caso de personas entrenadas para hacerlo. Pero esto no es recomendable fuera de un contexto controlado, como es el que implica el yoga o el ejercicio.

¿Y los estiramientos ayudan a que respiremos mejor?

Lo que realmente favorece que respiremos mejor es que fortalezcamos la musculatura torácica y el diafragma para que puedan seguir haciendo su trabajo respiratorio en las mejores condiciones; pero sin agotarse porque entonces uno nota que no respira cómodamente. Los estiramientos son una forma más de trabajar la musculatura.

¿De qué otra forma podemos mejorar la capacidad pulmonar?

En el caso de enfermos respiratorios, otra manera es la rehabilitación y la fisioterapia respiratoria. En función de la enfermedad que padezca la persona, una u otra o ambas serán necesarias para mejorar su respiración y, por tanto, evitar complicaciones o mejorarlas más rápidamente.

¿Es cierto que inflar globos diariamente puede ayudar?

En el caso de que este sencillo ejercicio forme parte de una rutina de rehabilitación o fisioterapia, será recomendable hacerlo. Pero en algunos pacientes con insuficiencia respiratoria crónica puede llegar a ser contraproducente y muy perjudicial.

 

¿Y tocar instrumentos de viento mejora esa capacidad?

Sí, ayuda. Hay pocos estudios, pero sabemos que en el caso de los músicos profesionales, por ejemplo, tocar la trompa aumenta la capacidad respiratoria y fortalece los músculos respiratorios.

Las infecciones respiratorias suelen provocar gran mucosidad. En ese caso, ¿es cierto que es aconsejable eliminar los lácteos?

No hay que eliminar necesariamente ningún alimento, sino asegurarse de que mantenemos, incluso que aumentamos, nuestra hidratación para que ese exceso de mucosidad sea fluida y podamos eliminarla fácilmente. Si la mantenemos retenida, se favorece que se infecte y puedan producirse infecciones graves. La mejor hidratación se consigue bebiendo suficiente agua.

¿Y hay algún alimento que podamos incluir en la dieta para mejorar la salud de los pulmones?

No hay evidencia científica fehaciente de que determinados alimentos mejoren directamente la salud de los pulmones, aunque es cierto que son aconsejables los que contienen vitamina C por la importante función antioxidante de esta vitamina en el organismo. En cualquier caso, una dieta equilibrada con el aporte de nutrientes esenciales, y no un exceso de alguno de ellos, es lo que mantiene el equilibrio del sistema
inmunitario.

¿Cuál es la mejor forma de respirar?

Torácica: Es la mejor forma de respirar y la que hacemos todos automáticamente. Se utiliza el diafragma –que actúa como principal músculo respiratorio– y los músculos inspiradores de la parrilla costal.
Abdominal: Es la respiración fisiológica de los adultos al dormir y la habitual de los bebés. También se usa como técnica de rehabilitación y fisioterapia respiratoria cuando el diafragma fracasa o se debilita.
Automática: No es recomendable controlar constantemente la respiración: eso conllevaría alteraciones del equilibrio del oxígeno y del CO2, como sucede en la hiperventilación o la apnea.
Ejercicios: No hay ejercicios respiratorios que sirvan para todos y para todo. En el caso de los enfermos, debe ser el médico o fisioterapeuta respiratorio quien recomiende uno en concreto.

Vahos, pulmones limpios

Mejor expectoración. Hacer vahos humedece las vías respiratorias y, por tanto, es más fácil eliminar las secreciones con la tos. No evita las infecciones en sí mismas, sino que elimina el exceso de mucosidad que las producen.
Vigilar la higiene. Si el vaho está cargado de gérmenes, estos entrarán directamente en nuestro organismo. Hay que asegurarse, por ejemplo, de que el recipiente del agua esté bien limpio.
Añadir plantas aromáticas. Simplemente hará que los vahos sean más agradables. Hay que lavar muy bien las plantas para evitar inhalar, por ejemplo, restos de pesticidas o gérmenes procedentes de la orina de animales.

La importancia de estar hidratado

Método de defensa: Las vías respiratorias tienen que defenderse y evitar que penetren en el cuerpo agentes nocivos (infecciosos, partículas en suspensión del aire...). La forma de defenderse, entre otras, es fabricando mucosidad para atraparlos. Y la mucosidad se compone en una gran proporción de agua.
Si nos falta agua: El organismo no podrá fabricar esa mucosidad correctamente y eso hará que, además de no poder realizar su labor de protección, se infecte fácilmente. Además, nos costará más eliminarla y se perpetuará la infección o necesitaremos tratamientos más potentes para combatirla.