Tomada con moderación, no más de dos al día, la cerveza puede ser una forma agradable de hidratarnos ahora que vienen los meses de calor. Si, además, lo queremos hacer con un producto elaborado artesanalmente –y que, por lo tanto, no contiene aditivos ni coadyuvantes tecnológicos sintéticos–, podemos visitar una de las cerca de cien cervecerías artesanales que existen en Cataluña. De hecho, degustar la gran variedad de cervezas que se fabrican en todo el territorio catalán es una buena excusa para descubrir nuevos paisajes.


Dónde empezó todo

La Cervesera Artesana, en el barrio de Gracia de Barcelona, es considerada la pionera de esta forma de elaboración. Este pequeño local abrió sus puertas hace dos años; ahora ya son casi cien repartidos más allá de la capital catalana. Incluso el famoso restaurante El Celler de Can Roca se ha apuntado a esta tendencia con Roca & Carbó, el nombre de la cerveza artesana que ya sirven desde octubre de 2016.


¿Por qué artesanal?

Porque es un producto cuidado desde su elaboración hasta su presentación. Cada maestro cervecero lleva a cabo su propia receta y te ofrece un producto único y vivo, que sigue madurando una vez envasado. ¿Y cuál es el mejor momento para conocer este producto? Durante el Barcelona Beer Festival, el certamen anual más importante del sur de Europa.