Depende de la edad

A los 40... se empiezan a notar las dificultades para enfocar la visión de cerca o para adaptarse a los cambios de luz, por lo que son habituales los casos de vista cansada o presbicia. Muchos se conforman con comprarse unas gafas para leer, incluso sin pasar por el médico. En realidad, a partir de esta edad, se note o no merma visual, hay que pasar cada dos años por el oftalmólogo.

A los 50... si eres mujer es probable que notes mayor sequedad ocular debido a la bajada de estrógenos. No lo dejes pasar y acude al especialista para que te recete el tratamiento adecuado.

A partir de los 60... debes visitar la consulta una vez al año ya que en esta etapa aumenta el riesgo de cataratas, DMAE o glaucoma y muchas veces los síntomas apenas se notan. Esto es especialmente obligado si hay factores de riesgo como antecedentes familiares o alta miopía.

A cualquier edad... ante la aparición del más mínimo signo de alarma, como visión borrosa o disminución de la visión, debes visitar de inmediato al oftalmólogo para diagnosticar la causa de la alteración e iniciar el tratamiento idóneo.

Descubre si tú tienes ya vista cansada

El 70% de los españoles mayores de 45 años reconoce que le cuesta leer los prospectos de los medicamentos y un 39% asegura que tiene que alejar el periódico para leerlo bien. No es extraño porque, como decíamos, a partir de los 40 años es normal empezar a notar los primeros síntomas de vista cansada o presbicia. Y es que, pasada esta edad...

  • El cristalino va ganando grosor a la vez que pierde elasticidad. El resultado de este envejecimiento es que falla el mecanismo de enfoque del ojo, sobre todo cuando miras objetos a una distancia entre 35 cm y 1 m.
  • Tomar ciertos fármacos durante bastante tiempo (antidepresivos, antihistamínicos, diuréticos o corticoides), forzar mucho la vista o trastornos como la diabetes o la anemia pueden restar juventud al cristalino.
  • Es clave acudir al oftalmólogo ante la primera señal para corregirla (las lentes progresivas es la solución más común aunque también existe la opción quirúrgica con láser o la implantación de lentes intraoculares). Si no la corriges sometes al ojo a un esfuerzo innecesario y eso puede acarrear cefaleas, irritación y picor o somnolencia.

Comprueba si es tu caso

Lo será si contestas 'sí' a la mayoría de estas preguntas.

  • ¿Las letras empiezan a ser borrosas, a 'bailar', se juntan y te cansas de leer?
  • ¿Alejas el libro o el periódico al leer, de forma inconsciente?
  • ¿Te duele habitualmente la cabeza y te notas embotada?
  • ¿Tienes dificultad para enfocar de lejos después de fijarte en un objeto cercano?
  • ¿Sufres habitualmente lagrimeo, picor ocular o somnolencia al leer?
  • ¿Entornas los ojos para intentar acomodar mejor la visión?