La mitad de los españoles a partir de los 40 años y hasta un 70% a partir de los 50 padecen presbicia, lo que comúnmente se conoce como vista cansada. Los ojos, con el paso de los años, van sufriendo cambios internos y aunque no padezcas ningún problema de visión previo, es normal que acabes desarrollando esta patología. Lo que ocurre (de forma natural) es que el músculo ciliar, que se contrae y se dilata para que el cristalino cambie de forma y enfoque los objetos más cercanos, pierde flexibilidad. Llega un momento en que el cristalino ya no es capaz de adaptarse alternativamente a la mirada lejana y a la cercana, sufriendo una rigidez progresiva que se traduce en una pérdida de la vista 'de cerca'.

Lo que debes saber

Primeras señales. Aunque puede haber una mala visión de lejos (ver la televisión, por ejemplo), el principal síntoma es la dificultad para leer y definir los objetos más cercanos.
El 'brazo largo'. Hay una pista clara que te servirá para saber si sufres vista cansada, es el síndrome del 'brazo largo': pasar de leer las cosas a una distancia de 30-40 centímetros a hacerlo a una de 70. Si para leer estas páginas te sientes más cómoda alargando un poco el brazo y apartando la revista de la cara, es que algo ocurre.
Si ya llevas gafas para corregir otro defecto visual, vas a notar que estás mejor si te las quitas para leer (mejora el enfoque), cuando hasta ahora no tenías esa necesidad.
Las personas miopes suelen notar, a partir de los 40, que su miopía en apariencia mejora. En parte ocurre porque la vista cansada ayuda a reducir momentáneamente la dificultad para ver de lejos.
La hipermetropía, en cambio, suele agudizarse hacia los 38 ó 40 años porque el problema de base ya es que los afectados ven mal de cerca.
Solución eficaz: las gafas. Hace unos años las bifocales eran las más habituales; poseen una graduación en la parte superior para ver de lejos y otra en la parte inferior para ver de cerca. Fue el paso previo a las lentes progresivas, en las que no hay una línea de separación, sino que es el propio ojo el que busca la zona adecuada de la lente y fija la vista. También hay lentillas que resuelven este problema para las personas que prefieren esta opción.

Si la sufres antes de cumplir los 40

Solo uno de cada cuatro españoles se hace una revisión anual de la vista.
Algunos medicamentos pueden, a largo plazo, afectar a la estructura del ojo. Informa al oftalmólogo si los estás tomando.
Habituado a las distancias cortas. Tener un trabajo que requiera fijar la vista puede propiciar que la presbicia aparezca a edades tempranas.

¿El láser soluciona el problema?

La cirugía con láser es una opción para acabar con la vista cansada. Sin embargo, y aunque la técnica ha mejorado, aún no es eficaz en todos los casos. Otra posible solución –tampoco definitiva– consiste en insertar unas lentes especiales en la estructura del ojo.