De argán, semillas de uva, lino, aguacate...los aceites capilares, cuyo uso cada vez está más extendido, nutren, hidratan y reparan el cabello sin dejarlo apelmazado. El primero en comercializarse fue el aceite de argán, extraído de un árbol de Marruecos, rico en vitamina E y ácidos grasos esenciales. Después, muchas son las marcas que han lanzado sus propios aceites capilares. Todos llevan aceites vegetales esenciales y siliconas o queratinas, que ayudan a que los activos penetren en el cabello, sin engrasar ni apelmazar.

Elígelo según tu tipo de cabello. Para los cabellos gruesos, quebradizos y teñidos, es mejor elegir un producto que tenga más proporción de aceite y menos de siliconas. Y si es fino, al revés. El aceite de lino se conoce por su capacidad de mejorar el color del cabello teñido.

¿Sustituye al sérum capilar? Este producto también deja el cabello brillante y menos encrespado. La diferencia es que el sérum es un producto de acabado (su efecto se va con el lavado) mientras que el aceite es de tratamiento, que regeneran el cabello poco a poco.

¿Cómo se usa?

Ponte un poco en las manos y frótalas entre sí. Luego aplícalo de medios a puntas. Lo puedes usar antes o después del lavado.

Antes de lavarte el pelo, si tienes el cuero cabelludo muy seco. Aplícalo como tratamiento mediante un masaje. Déjalo actuar unos 15 minutos y luego aclara con abundante agua.
Cuando vayas a lavarte el pelo, añade unas gotas de aceite a tu champú o mascarilla y harás que estos productos sean más nutritivos e hidratantes.
Después de secarte el cabello, como acabado. En este caso hazlo sobre las puntas. El cabello quedará brillante y a la vez nutrido. Además, puedes llevarlo en el bolso y hacerte retoques a lo largo del día para controlar el encrespamiento o nutrir las puntas de la melena y que no luzcan resecas.
Antes de acostarte. Péinate, aplícate un poco de aceite capilar y vuelve a peinarte. De esta manera ayudarás al cabello en su proceso de regeneración que se produce durante la noche, igual que ocurre con la piel.

Tratamiento intensivo

Si te tiñes el pelo, los expertos recomiendan hacerse un tratamiento intensivo con aceite capilar una vez a la semana como mínimo. Y hazlo sobre todo antes de teñirte. Aplícalo de medios a puntas. Luego envuelve el cabello con una toalla y deja actuar 30 minutos. Pasado este tiempo, aclara con agua fría.