Las hiperpigmentaciones aparecen a causa del sol, la edad, los embarazos... y sin que nos demos cuenta se instalan y multiplican. Si este invierno estás decidida a eliminarlas definitivamente, diferéncialas bien y elige la técnica más eficaz en tu caso.

Exceso de sol. Lentigos solares

Son manchas planas y bien definidas, de color café. Se localizan en zonas expuestas al sol como manos, cara y escote.
En manos profesionales. La luz pulsada intensa (IPL) es la mejor técnica para igualar el tono. Con disparos de luz se aclaran poco a poco las manchas.

Por envejecimiento. Manchas de la edad

Como las solares, son planas y delimitadas, aunque más claras. Aparecen a partir de los 40 en cualquier parte del cuerpo.
En manos profesionales. También se combaten con IPL, pero en manchas rebeldes, mejor el láser QSwitched.
Después aparece una costra que cae tras unos días.

Por inflamación. Hiperpigmentación

En este caso el oscurecimiento de la piel es por un proceso inflamatorio tras haber sufrido acné, un proceso de cicatrización, traumatismos como el “tirón” de la cera en el bigote o un tratamiento agresivo como algunos peelings. En este tipo de manchas, además del aumento de producción de melanina, hay un depósito de hemosiderina, uno de los pigmentos de la sangre. Estas manchas son más frecuentes en los fototipos de piel oscuros.
En manos profesionales. Para eliminarlas, hay que evitar cualquier riesgo de inflamación y, por lo tanto, descartar los tratamientos muy agresivos. Los dermatólogos utilizan laserterapia (Fraxel, Erbio Yag) y la IPL a dosis bajas combinadas con despigmentantes no irritantes (ácido kójico, retinoides suaves). Por supuesto, la fotoprotección es imprescindible.

Melasma o cloasma

Son manchas simétricas y difusas que se localizan en la frente, las mejillas y la zona peribucal. Tienen una importante predisposición genética y aparecen o se acentúan a partir de los 30 años con los cambios hormonales, como el embarazo y la menopausia, y el consumo de medicamentos fotosensibilizantes (anticonceptivos orales).
El dermatólogo advierte. El Dr. Vicente Alonso, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, comenta que “al tener influencia hormonal y una sensibilidad extrema al sol, el tratamiento es difícil y tiene que ser continuado todo el año”. Es posible conseguir la desaparición total de la mancha, aunque la hiperpigmentación puede volver a aparecer.
En manos profesionales. La mejor técnica son los peelings con alfa y beta hidroxiácidos (glicólico, pirúvico, salicílico...) junto con sustancias despigmentantes (hidroquinona, ácido retinoico, kójico...) en diferentes concentraciones. Es muy importante que los peelings despigmentantes los realicen dermatólogos, ya que una mala aplicación puede agravar las manchas. El peeling con ácido mandélico es uno de los más recomendados, porque es apto para los fototipos de piel oscuros y las pieles sensibles.

Manchas con relieve. Queratosis seborreica

A diferencia de otras manchas, es tipo verruga con superficie algo elevada y de color marrón o negro. Aparecen por causas desconocidas y son lesiones benignas, aunque pueden causar picor.
En manos profesionales. El láser fraccional de CO2 es un procedimiento eficaz, y sin complicaciones secundarias. Tras la aplicación del haz de luz, la queratosis desaparece y la zona queda algo enrojecida durante unos días. Se eliminan en una única sesión y se tiene que aplicar protección solar siempre que el área tratada sea una zona expuesta.

Lo último. Directo al corazón de la mancha

La terapia intralesionar despigmentante está basada en la infiltración de sustancias aclarantes directamente en la dermis y solo en las manchas, para que la piel de alrededor no se irrite tanto. Idónea para el tratamiento de los melasmas, se consigue una solución menos agresiva y sensibilizante, y de efectos más rápidos que los peelings. Además es compatible con cremas aclarantes en casa.