1. ¿Tomar demasiada carne lo propicia?

Sí, ya que puede llevar a acumular un gran volumen de proteínas en tu cuerpo. Si permanecen más tiempo de lo normal en el intestino se producen procesos de putrefacción que dan lugar a toxinas intestinales. Esto afecta al proceso de vaciado gástrico.

2. ¿Y salar mucho las comidas?

También. Una concentración excesiva de sodio en tu organismo favorece la disminución de potasio y magnesio, lo que puede dar lugar a espasmos intestinales que dificultan la evacuación.

3. Esta alteración es frecuente entre los que toman comidas muy grasas. ¿Por qué la grasa retarda el
vaciamiento gástrico?

El paso de las grasas del estómago al duodeno es muy lento. Por eso, la ingestión de cantidades elevadas de grasas puede inhibir los movimientos gástricos, que son totalmente necesarios para ir al baño regularmente.

4. ¿Puede ser consecuencia de tomar ciertos fármacos?

En efecto. Los suplementos de calcio o hierro, los diuréticos (que eliminan agua), medicamentos para la depresión, ciertos antihistamínicos y las pastillas para el dolor con codeína pueden causar estreñimiento. Si tomas alguno de estos fármacos y sufres molestias intestinales, consulta con tu médico.

5. ¿Tomar una cucharadita de semillas de lino ayuda a evacuar?

Así es. Añádela a los yogures, las sopas, los purés o las ensaladas. Pero no tomes más cantidad de la recomendada, porque si lo haces puedes acabar provocando justo el efecto contrario.

6. ¿Es malo tomar cafeína o alcohol si se padece este trastorno?

Los líquidos que contienen cafeína y el alcohol tienden a provocar deshidratación. Puede ser necesario evitarlos si estás teniendo problemas a la hora de evacuar.

7. ¿Las hemorroides pueden causar dificultades para ir al baño?

En realidad, una hemorroide puede ser causa y consecuencia del estreñimiento, porque forzarse constantemente puede herir el intestino.

8. ¿Puede el estreñimiento provocar incontinencia urinaria?

Sí. La musculatura del suelo pélvico puede verse afectada por los numerosos esfuerzos que realizamos al intentar defecar sin éxito. Esto puede acabar afectando a la vejiga y generar incontinencia urinaria.

9. Dicen que no ir al baño cuando se tienen ganas puede causar alteración de la motilidad digestiva. ¿Es cierto?

Es importante hacer caso a lo que pide tu organismo. Si tienes ganas de defecar y no lo haces puedes provocar que desaparezca este reflejo en tu cuerpo, dando lugar al trastorno.

10. ¿Por qué empeoro cuando me voy de vacaciones?

Es normal sufrir esta alteración cuando hay un cambio de dieta repentino. Tener que acudir a baños ajenos también es determinante en estos casos.

11. ¿Es verdad que comer yogur habitualmente puede ayudar?

Son muchos los estudios que coinciden en señalar que los sanos microorganismos de este producto, al proteger la flora intestinal, facilitan el tránsito, ayudando de este modo a evitar las dificultades para evacuar.

12. ¿Comer verduras mejora los casos de motilidad intestinal?

Así es. No tomarlas produce estreñimiento debido a que no recibimos la suficiente celulosa. Pero ten cuidado con las zanahorias y las patatas: son dos verduras muy astringentes que podrían favorecer la alteración.

13. A menudo provoca también la aparición de gases y flatulencias. ¿Puedo hacer algo para remediar
este molesto trastorno?

Es cierto que puede ocurrir, y una forma natural de evitarlo es tomar una infusión de anís verde, manzanilla, comino o hinojo tras las comidas.

14. ¿Si me ocurre con frecuencia puede ser que tenga hipotiroidismo?

No es habitual, pero si es de tipo crónico puede indicar una actividad reducida de la glándula tiroides (hipotiroidismo). Si te ocurre eventualmente no debes preocuparte, pero si es algo frecuente comunícaselo a tu médico lo antes posible.

15. ¿Es cierto que un exceso de calcio en la sangre puede favorecerlo?

Sí. Los riñones son los encargados de filtrar el calcio, por lo que si hay hipercalcemia (exceso de calcio) orinamos más. Esto favorece la deshidratación, que las heces pierdan agua y se vuelvan más duras y secas.