A pesar de que los dulces están en constante renovación, los tradicionales, los de toda la vida que preparaban nuestras abuelas, siempre son un acierto y vale la pena mantenerlos en nuestros recetarios. Hoy te proponemos embadurnarte de harina y preparar estas deliciosas rosquillas de naranja y anís , verás qué combinación de sabores más deliciosa y lo fácil que te resultará prepararlas. Para darle el aroma de naranja a la masa, además de añadir la piel rallada, lo primero que debes hacer es aromatizar el aceite . Para ello, caliéntalo sin que llegue a humear, solo para que coja temperatura, incorpora las tiras de piel de naranja y deja que enfríe. Recuerda que es importante que elimines toda la parte blanca de la piel para que no deje sabor amargo. Si te animas a preparar unas ricas rosquillas, estas otras combinaciones seguro que te conquistarán. Prueba las rosquillas de limón , las rosquillas de anís con chocolate o las rosquillas de Santa Clara al horno . Y mira en nuestro vídeo cómo preparar unas facilísimas con 3 ingredientes: Lava la naranja y sécala; ralla un trozo de piel y, luego, pélala retirando una tira grande de cáscara (sin la parte blanca). Calienta 100 ml de aceite en un cazo, agrega la tira de cáscara de naranja y dórala unos instantes. Aparta del fuego, deja enfriar y cuélalo. Bate los huevos con 150 g de azúcar, mejor con varillas eléctricas. Agrega la leche, remueve hasta integrarla e incorpora el aceite colado frío, el anís y la ralladura de naranja. Mezcla 350 g de harina con el bicarbonato y agrégalos a la preparación; vuelve a remover para integrarla, hasta obtener una masa sin grumos y homogénea. Dispón la masa sobre la mesa espolvoreada con el resto de la harina y amásala hasta que esté blanda y no se pegue a las manos. Deja reposar 30 minutos. Divide la masa en 4 partes. Haz rulos y córtalos en porciones del mismo tamaño. Forma bolas y hazles un agujero en el centro. Fríe las rosquillas en abundante aceite caliente, sin que llegue a humear, retíralas y escúrrelas sobre papel absorbente. Ralla la cáscara de una naranja sobre las rosquillas, justo antes de servirlas, para intensificar su aroma y sabor. Espolvoréalas con azúcar y sirve. Ideas para las rosquillas de naranja y anís Si quieres un sabor más intenso a naranja, sustituye el anís por zumo de naranja o un poco de licor de naranja. Reboza las rosquillas en una mezcla de azúcar y canela en polvo. Recuerda poner las rosquillas en papel absorbente una vez fritas, de esta manera eliminarás el exceso de aceite.