Con las bajadas de temperatura, el cuerpo nos pide platos calentitos que nos reconforten y, sin duda, los potajes son uno de los platos de cuchara más populares. Tienes tantas variante como casas lo preparan, pero tienen una base común, un buen sofrito que da sabor al caldo , y las legumbres . Hoy te proponemos un potaje de lo más original y económico, donde, además de los garbanzos y las alubias propios de este potaje, se incorpora un ingrediente muy peculiar: las castañas pilongas . ¿No sabes lo que son? Son castañas deshidratadas . Galicia es la cuna de estas castañas, allí las dejan secar después de recogerlas, entre 7 y 10 días, y luego las colocan a las brasas, con humo. El nombre de potaje de convento hace referencia a este guiso con legumbres, económico y ligero que se hacía históricamente por monjas y curas. Preparar este potaje es muy sencillo, aunque requiere su tiempo para cocer las legumbres. Una vez cocidas, se prepara el sofrito de ajo , tomillo , pimienta y comino , se añade al caldo y se deja cocer unos minutos más para que coja todo el sabor. Las castañas, además de para asar y preparar postres, funcionan muy bien en platos salados. Echa un vistazo a estas propuestas a cuál más deliciosa. El strudel de ternera con castañas , el guiso de cordero con castañas y setas de otoño o el solomillo al Pedro Ximénez con castañas . Ideas para tu potaje de convento Si no dispones de mucho tiempo, una buena opción es utilizar legumbres que ya vienen cocidas. Puedes añadir verduras al potaje, como las espinacas, que se pueden añadir en el último momento. Si no tienes castañas pilongas, utiliza castañas asadas.