Esta tarta en forma de helado lleva muy pocos ingredientes y solo necesitas una batidora y unos moldes para tenerlo todo listo en pocos minutos. Al igual que en las tartas tradicionales hemos hecho una base de galleta y los frutos rojos que suele llevar la cobertura los hemos incluido en la mezcla de queso. Son perfectos para una merienda veraniega y para invitar a los amigos, porque además de estar muy buenos, son superbonitos. Si queremos hacer en cantidad solo tenemos que duplicar las cantidades que proponemos. Si eres fan de los polos, en Cocina Fácil tenemos muchas otras recetas que te encantarán, como los de kiwi, lima y sandía ; los de chocolate y plátano o los de leche merengada . Consejos para tus polos de cheesecake: Si prefieres puedes usar otros tipos de galleta para la base, como galletas maría o tipo Oreo. Sigue el mismo proceso que hemos hecho con las digestive. Utiliza cualquier otro fruto rojo si quieres sustituir las frambuesas (moras, arándanos, grosellas, fresas...). Si te cuesta desmoldar los helados prueba a ponerlos debajo del grifo con agua caliente unos segundos. Si tus moldes se rellenan de forma vertical, llénalos con la mezcla de queso dejando un espacio para poner después la galleta. Congela un par de horas, pasado ese tiempo introduce un palito en cada molde y rellena con la galleta el hueco que faltaba.