Los postres fritos son una tradición de nuestra gastronomía, muy típicos de épocas como la Semana Santa, cuando se suelen preparar torrijas , buñuelos , rosquillas , pestiños ... Muchos de estos postres también se toman en Carnaval, los más famosos son las orejas de Carnaval. Estos milhojas tienen como base unas orejas u hojuelas fritas (también llamadas orelletes ), con una masa sencilla a base de huevos, harina, mantequilla leche, ralladura de cítricos y sal . Como muchos de estos postres tradicionales, las hojuelas incorporan un licor, en este caso anís , que les dan un toque muy característico. Las orejas pueden servirse solas (cuidado, son adictivas, es difícil dejar de comerlas hasta que no queda ninguna...), espolvoreadas con azúcar blanquilla o azúcar glas, o regadas con miel o miel diluida en un poco de agua para hacerla más líquida. Pero en esta receta, las llevamos a una categoría superior convirtiéndolas en las capas de un milhojas crujiente relleno con nata montada. Parte del éxito de la presentación de este postre es que la nata se coloca con manga pastelera , formando pequeños rosetones. Para ello, necesitarás una manga pastelera provista de una boquilla pequeña y estriada. Pon la nata montada dentro y haz un poco de presión para que salga una pequeña cantidad de nata. Empieza a rellenar desde el extremo exterior de la hojuela, formando un círculo de rosetones, y luego acaba de rellenar haciendo círculos de rosetones de anta interiores más pequeños. Casca los huevos en un bol y añade la ralladura de los cítricos, la mantequilla derretida, la leche, la sal y el anís. Bate para integrarlos y agrega la harina tamizada, en cuatro tandas, removiendo con una cuchara de madera, hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Introduce la masa en un robot de cocina y amásala unos 5 minutos, aproximadamente. Deja reposar la masa un par de minutos, vuelve a amasarla 5 minutos y repite la operación una vez más. Forma una bola, introdúcela en un bol, cubre con un paño limpio y deja reposar 30 minutos. Transcurrido ese tiempo, enharina ligeramente la superficie de trabajo, separa la masa en bolas de unos 30 g y estíralas con ayuda de un rodillo para formar círculos bien finos. Calienta el aceite en una sartén y fríe las tortitas, por tandas, dorándolas por los dos lados. Déjalas escurrir sobre papel absorbente de cocina. Monta la nata con el azúcar e introdúcela en una manga pastelera con boquilla rizada. Coloca una tortita en la base de los platos, cúbrela con rosetones de nata, dispón otra tortita encima y añade más nata. Termina los milhojas con una tortita y sírvelos enseguida, espolvoreados con un poco de azúcar. Consejos para personalizar los milhojas de hojuelas rellenos: Puedes aromatizar la nata montada con un par de cucharadas de cacao en polvo . Añádelo mezclado con el azúcar y monta la nata como se indica en la receta. Así conseguirás una trufa exprés fácil de hacer y deliciosa. Otra opción es espolvorear los rosetones de nata montada con fideos de chocolate . Si no tienes pero te gusta la idea, puedes rallar un poco de chocolate en tableta sobre la nata, el resultado será el mismo, pero podrás elegir si usas chocolate negro, con leche o blanco. Si eres fan del chocolate, en lugar de espolvorear las hojuelas con azúcar, funde un poco de tu chocolate preferido en el microondas (en tandas de 10 segundos, se quema con facilidad) y déjalo caer sobre las hojuelas desde una cucharita o desde un biberón, para cubrirlas con líneas de chocolate.