La propuesta que te presentamos hoy cumple perfectamente esta frase. Se trata de unos espaguetis al pesto con salmón marinado . ¿Quieres saber cómo se elaboran? Estos espaguetis al pesto son muy fáciles de hacer. Su principal secreto es marinar el salmón para que te quede delicioso y con un bonito color salmón intenso. Para ello, lo primero que tienes que hacer es comprobar que el pescado no tenga ninguna espina. Luego, prepara una mezcla de sal y azúcar . Vierte una parte de esta mezcla en un recipiente rectangular en la que quepa el pescado, agrega el salmón con la parte de la piel hacia abajo y cúbrelo con el resto de sal y azúcar por completo. Tienes que dejarlo así durante unas 4 horas en la nevera. El tiempo dependerá de lo curado que quieras el salmón y de si es muy grueso. Si quieres darle todavía más sabor al pescado, puedes añadir a la mezcla eneldo fresco y la ralladura de algún cítrico. Estará delicioso. Una vez esté marinado, el salmón estará muy jugoso y habrá adquirido un color salmón más intenso. En ese momento, retíralo del recipiente, lávalo bajo el agua, sécalo y ya puedes usarlo en la receta que quieras. En tostaditas, como parte de una ensalada o, como en nuestro caso, con unos deliciosos espaguetis al pesto. Y si buscas más ideas con salmón marinado, puedes presentarlo en forma de tartar , en unos timbalitos de arroz o dentro de unos paquetitos de lechuga . Y para preparar el pesto que acompaña a los espaguetis, mira en nuestro vídeo, paso a paso cómo elaborarlo: Tres pestos para acompañar los espaguetis con salmón marinado Pesto rojo. También denominado pesto siciliano, se prepara con tomates secos, ajo, queso parmesano, piñones, aceite de oliva y, por supuesto, unas hojas de albahaca. Pesto verde de nueces. En lugar de usar los piñones, ingrediente básico en el pesto tradicional, se pueden usar las nueces. Pela las nueces y disponlas en la batidora junto a la albahaca, el diente de ajo, el parmesano rallado, el aceite y una pizca de sal. Pesto de rúcula y avellanas. Escoge unas avellanas tostadas sin piel y tritúralas con los ajos, la rúcula, el aceite, el parmesano rallado y la sal. Este pesto también está muy rico con pistachos.