A partir de la primavera empiezan a entrarnos ganas de comer platos más ligeros, fresquitos y saludables , por eso las ensaladas tienen tanto éxito cuando el calor está apunto de llamar a la puerta. Una buena ensalada no tiene porque ser poca cosa, si escogemos bien los ingredientes podemos convertirla en una receta de lo más completa. Las legumbres son esenciales en nuestra dieta , según los expertos deberíamos consumirlas al menos tres veces a la semana con una ración de unos 100 gramos cada vez. Y los garbanzos nos dan la posibilidad de cocinarlos de mil formas diferentes y no cansarnos nunca. Por eso en nuestra ensalada serán el ingrediente estrella aunque van muy bien acompañados con verduras, brotes verdes y bonito del norte. Aunque los garbanzos en conserva no pueden faltar en la despensa para salir de un apuro y preparar una comida sana en poco tiempo, lo ideal es que los preparemos partiendo desde cero con los garbanzos en seco . Es mucho más fácil de lo que parece y solo necesitamos dejarlos en remojo toda la noche y luego hervirlos. Si nos organizamos bien, podemos hacer para toda la semana y la calidad es indiscutible. Si quieres probar otras variantes, no te pierdas la ensalada de garbanzos en timbal , con queso fresco y nueces o la de lechuga, huevo duro y surimi . Consejos para tu ensalada de garbanzos: Desecha cualquier garbanzo que esté más oscuro de lo normal o roto. Puedes añadir un poco de quinoa o arroz para tener un plato aún más completo. Prepara los garbanzos cuando tengas tiempo y consérvalos cerrados en un tupper para utilizar durante la semana y tenerlos siempre a mano.