El tiramisú es un postre italiano sobradamente conocido y muy extendido fuera de su país de origen porque es bastante sencillo de preparar y queda realmente delicioso. Dulce pero con corazón de café y un toque de licor , forma con el cacao puro en polvo la combinación de sabores perfecta que triunfa en cualquier situación. Es buena idea hacer una buena cantidad de tiramisú porque, aunque lo más probable es que no sobre, siempre podemos conservarlo unos días en el frigorífico o guardarlo bien tapado en el congelador y tenerlo siempre a mano cuando nos apetezca un trocito. En el vídeo de hoy hemos hecho algunas variaciones de la receta original, como cambiar el clásico licor de amaretto por un poco de ron o sustituir los bizcochos de soletilla por sobaos pasiegos . Una versión fácil y rápida con la que conquistar corazones, ideal para compartir con amigos o llevar de postre a una cena. Una vez separadas las claras de las yemas, bate las yemas con la mitad del azúcar unos 4 minutos hasta que blanqueen. Lo más fácil es usar varillas eléctricas. Añade el queso mascarpone y sigue batiendo durante dos minutos más. Reserva. Por otro lado bate las claras, añade el resto del azúcar sin dejar de batir y sigue haciéndolo hasta que estén al punto de nieve (merengue). Agrega la mezcla de queso y yemas al bol del merengue. Mezcla bien para conseguir una crema pero hazlo con cuidado y movimientos envolventes para no perder la textura. En una fuente o recipiente alargado pon una capa de sobaos. Mezcla el ron con el café y baña los sobaos para que que lo absorban y queden húmedos. Puedes poner el café en un plato hondo y sumergir los sobaos un par de segundos o directamente pincelarlos para que vayan absorbiendo el café. Cubre los sobaos con una buena capa de crema y alisa con una cuchara, lengua o espátula. Sobre la crema y sin presionar pon otra capa de sobaos. Empapa de nuevo los sobaos con el café con ron. Cubre con otra capa de crema y alísala para que no quede amontonada. Termina con una capa de mascarpone y tapa la fuente con papel film o papel de aluminio. Déjala reposar un mínimo de 4 horas en el frigorífico o de un día para otro. Pasado el tiempo de reposo, saca el tiramisú del frigorífico y espolvorea por encima el cacao puro en polvo. Sirve enseguida. Consejos para preparar tu tiramisú casero fácil y rápido: Usa café descafeinado si el postre lo van a comer niños o personas a las que les cuesta conciliar el sueño. Si no tienes ron puedes usar otro licor que tengas en casa o el tradicional amaretto. Espolvorea el cacao con ayuda de un colador pequeño para que quede más bonito y delicado. Y decóralo a última hora, si no el cacao será absorbido por la crema de queso y quedará mojado.