Si buscas recetas diferentes y divertidas para sorprender a tu familia, aquí tienes una idea resultona y sabrosa que les conquistará. Se trata de unos riquísimos, esponjosos y crujientes buñuelos de queso que van acompañados de una ensalada de pimientos de colores aliñados. Son perfectos como aperitivo, como entrante o para acompañar otros platos de carne o de pescado. El secreto para que queden bien esponjosos es batir las claras a punto de nieve , mezclarlas con la harina con movimientos envolventes y añadirlas a la mezcla de quesos suavemente, para que no bajen y nos dejen una masa aireada perfecta. La temperatura del aceite a la hora de freír también es importante, si está demasiado baja, los buñuelos absorberán mucho aceite y no quedarán crujientes. Si es muy alta, se quemarán por fuera enseguida y por dentro pueden quedar crudos. Puedes prepararlos de muchas maneras diferentes, tanto saladas, como estos buñuelos de verduras de temporada o estos buñuelos de bacalao , como dulces, con los tradicionales buñuelos de viento . Consejos para tus buñuelos de queso Después de freír, escúrrelos en papel de cocina para eliminar el exceso de aceite de la fritura. Acompáñalos con alguna salsa, como la mayonesa, la salsa de tomate o tu salsa favorita. Si quieres darles un extra de sabor, utiliza otro tipo de queso más fuerte, como el roquefort.