Flores de alcachofa con jamón ¡en 15 minutos!

Te encantarán estos corazones de alcachofa con jamón ibérico y queso curado. Los tendrás listos en solo 15 minutos. Primero se cuecen y luego se pasan por la plancha.

Corazones de alcachofas
Chef Pol
Chef Pol
Cocinero

Aprovecha hasta el último momento la temporada de las alcachofas. Con este regalo de la naturaleza podemos preparar exquisiteces tan sencillas como estos corazones de alcachofa en forma de flor, con jamón y queso.

No necesitas más que unas buenas alcachofas, jamón ibérico, queso tipo parmesano y un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra.

Primero se cuecen unos minutos en agua salada y luego se pasan por la plancha. El jamón y el queso se añaden en el último momento. No las gratinamos pero si echas el queso justo después de sacarlas del calor de la plancha, se fundirá ligeramente sobre las alcachofas.

Flores de alchachofa con jamón
Para 2 personas
Ingredientes
  • 5 alcachofas
  • 100 g de jamón ibérico
  • 50 g de queso curado - parmesano
  • Sal
  • Aceite de oliva extravirgen
Paso a paso
  1. Cuece las alcachofas

    Empezaremos poniendo a calentar agua en una olla con una pizca de sal. Incorporamos nuestras alcachofas enteras y esperamos 10 minutos hasta que notemos que el cuchillo entra bien solo al hacer una incisión.

  2. Recorta y da forma de flor

    Una vez estén listas, las retiramos. Le cortamos el tallo y haremos la flor aplastándolas ligeramente. Luego le recortamos las puntas para que queden bien bonitas las flores.

  3. Marca por las dos caras

    En una sartén a fuego fuerte, agregamos el aceite de oliva virgen extra y marcamos a fuego fuerte por las dos caras.

  4. Añade el jamón y el queso

    Una vez bien dorado agregamos una pizca de sal, las lonchas finas de jamón ibérico, le rallamos queso y ya estaría listo para disfrutar.

Si has conseguido unas buenas alcachofas en el mercado, no dudes en conservarlas para luego poder disfrutarlas cuando no es temporada.

No sobrepases el tiempo de cocción de las alcachofas, tienen que estar cocidas pero no blandengues. El punto justo es cuando puedas introducir el cuchillo por la parte del tallo y se clave con suavidad.

Puedes añadir beicon en trocitos, ligeramente pasado por la plancha. O, incluso, cecina.

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