Sarah Jessica Parker ha sido la encargada de dar vida a uno de los personajes más emblemáticos dentro del mundo de la moda, Carrie Bradshaw. Un personaje en el que acabó convirtiéndose en la vida real, y del que millones de seguidores siguen su pista a diario. Hemos visto como la actriz ha lucido los estilismos más imposibles, reinventándolos con un toque de glamour, y hemos comprobado como su paso por la alfombras rojas nunca ha pasado desapercibido situándose siempre entre las mejores vestidas. Si hay un accesorio que le caracteriza, son los tacones. Y si hay una prenda que jamás se pondría, sería el chandal. Hasta ahora.
Ha sido en mitad del rodaje de la serie Divorce cuando la hemos visto con el look que nunca pensaríamos que luciría.
La actriz aparecía con un chandal gris vigoré en formato oversize tanto en la parte de arriba, como de abajo,con gomas en los bajos del pantalón que llevaba un poco remangados. La clave era su manera de combinarlo, donde lo ha llevado completamente a su campo: combinándolo con calcetines altos de rayas estilo jugador de baloncesto y unas converse a juego con el color del chandal.
Una manera de apostar por el estilo sport, sin perder su estilo propio que tanto le caracteriza. Y una imagen que seguro quedará para el recuerdo como el día que Sarah Jessica Parker dejó a un lado los tacones para lucir un chandal y, lo mejor, lograr darnos una lección de estilo con el.