No hay quien la pare, Meghan Markle no renuncia a ninguno de sus compromisos oficiales a pesar de su avanzado estado de gestación. La Duquesa de Sussex consigue cumplir con toda su agenda, y con mucho estilo. Ayer por la noche, en Londres, acudía a los Premios de la Fundación Endeavour con un estilismo clave donde nos demostraba cuál es la combinación que nunca falla.
En blanco y negro, los colores casados por excelencia, Meghan apostaba por dos prendas que se convierten en el fondo de armario de cualquier mujer: una falda negra y una camisa blanca.
Los básicos con los que acertar tanto de día, como de noche, y tanto por separado, como combinándolos. Ha vuelto a apostar por una de sus opciones bicolores favoritas, con un look hecho a medida por Clare Waight Keller para Givenchy.
Se trata de una falda negra larga que luce una abertura lateral que le da ese toque sensual, pero sofisticado, y una camisa clásica blanca con botones escondidos, a la que le resta seriedad con sus mangas remangadas. Un conjunto que completa con un pequeño bolso de mano negro diseñado en raso por Givenchy.
En cuanto a su calzado, la Duquesa de Sussex no ha dejado atrás los tacones, apostando por unos mules en negro con unas tiras doradas en el empeine, firmados por Aquazzura, una de sus firmas cabeceras.