La semana pasada, el día 19 de febrero de 2019, decíamos adiós al káiser de la moda. El diseñador Karl Lagerfeld fallecía a sus 85 años en el hospital de París Neuilly-sur-Seine. No se conocían las causas de su muerte hasta hoy mismo a través de una carta en el diario británico Daily Mail. Ha sido su íntima amiga Natasha Fraser-Cavassoni, con quien trabajó durante un año y medio en la casa Chanel, quien ha confirmado que el modisto sufría una enfermedad desde hace un tiempo, cáncer de páncreas.

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Una carta en la que confirmaba todos esos atributos con los que el mundo de la moda le recordaba, tanto el carácter que sacaba cuando se enfadaba, como sus adjetivos que más le definían y por los que más le recordaba su círculo más cercano. Una persona permisiva, trabajadora, constante y minuciosa.

Karl Lagerfeld
Getty Images

Pero, en esta confesión también ha sacado de dudas a los seguidores y fanáticos de uno de los diseñadores más recordados del sector, contando el motivo por el que el modisto habría fallecido y sus sentimientos encontrados por ello.

"La muerte de Karl Lagerfeld me ha dividido en dos. Mi lado racional se alivia porque ya no tiene dolor, Karl tuvo cáncer de páncreas, pero mi lado emocional no puede soportar la idea de que nunca volveremos a hablar" contaba en el diario Natasha.

Karl Lagerfeld

Fue el pasado viernes cuando incineraron sus restos, a petición suya, en un acto muy íntimo donde no faltaron personalidades muy reconocidas y cercanas al diseñador, como Carolina de Mónaco y Anne Wintour, de las que se rodeaba en su día a día.