En la gran noche del cine británico, la modelo rusa Irina Shayk se ha posicionado como una de las protagonistas de la noche gracias a su impecable estilismo con el que ha demostrado que la sencillez siempre es la clave para acertar. Ha sido en los Premios BAFTA 2019, cuando la top model ha sorprendido a todos dejando a un lado sus icónicos vestidos ceñidos y llamativos para apostar por un look mucho más sobrio y elegante: un smoking satinado.

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La modelo apostaba por el color que nunca falla, el negro, con un diseño de traje muy escotado firmado por Burberry que elevaba con una impecable apuesta de belleza, y los accesorios perfectos.

Irina Shayk

La top jugaba con la sensualidad y la elegancia con este diseño de chaqueta un poco oversize y pantalón recto que combinaba con unas sandalias estilo menorquinas con detalles plateados y brillantes y un poco de tacón.

Irina Shayk

Pero, la modelo ha brillado con luz propia también gracias a su apuesta de belleza: un maquillaje natural efecto glow y un recogido bajo muy pulido que dejaba el total del rostro al descubierto. ¿Las claves principales? Apostar por dar protagonismo a la luminosidad de la piel, y otorgar puntos de luz a la mirada utilizando cosméticos tipo gloss en clave rosa.

Para finalizar el look, Irina apostaba por unos pendientes y un colgante en clave dorada que otorgaba un poco de color, sin restar la sencillez y elegancia del conjunto.